viernes, 15 de febrero de 2013

Raza y cultura


RAZA Y CULTURA



La raza no determina la cultura, pero determina una capacidad cultural. La cultura tiene una clara componente histórica, una vivencia, una tradición, tan importante como la base étnica. Pero también tiene una base étnica. 

Un español que a los 3 años vaya a Nigeria no 'tendrá' la cultura catalana, es evidente. Aunque también es muy probable que no se convierta en un nigeriano típico ,culturalmente hablando. Pero podría llegar a serlo con cierto esfuerzo. La cultura se puede llegar a asumir, con más o menos esfuerzo. Pero sin una base étnica mayoritaria un pueblo pierde su identidad cultural. 

Existe pues una correlación entre raza y cultura, pero no una determinación unidireccional. La cultura no se genera sólo con cromosomas, pero al mismo tiempo cada cultura se basa en una mayoría cultural étnicamente agrupada.

El mestizaje es un grave problema para el mantenimiento de la identidad cultural, no para la parte biológica. No se trata de que el mestizaje racial produzca 'hombres' con problemas físicos, sino que un mestizaje socialmente importante produce graves desarreglos culturales y cosmológicos en el pueblo.


LAS COMPARACIONES SIEMPRE SON ODIOSAS

¿Que es mejor, una pera o una manzana?. Todos saben que es muy variable el gusto entre peras y manzanas, y que dogmatizar sobre cual de las dos frutas es mejor sería bastante idiota.

Pero esa variabilidad de gustos no nos hace olvidar que SI se puede comparar un cuadro de Caspar Friedrich con uno de mi vecino del quinto grado , que es un chapuzas de la pintura, con clara ventaja del primero. 
Incluso así es posible que mi vecino del quinto grado disfrute con su pintura y sea un buen artista, no hay por que insultarlo por no ser mejor que Caspar. 

Las etnias tienen todas su orgullo y su variedad, su 'necesidad' de existir, su propia realidad, y por tanto son todas imprescindibles para dar la riqueza de la Naturaleza y la Vida. En este sentido todas tienen una variedad que las hace incomparables.

Pero negar la posibilidad de 'una cierta comparación' es negar que haya ningún tipo de referencia para juzgar nada, incluido conductas, y por tanto al final esta posición de absoluto relativismo llevaría a dos consecuencias:

La anarquía: nada es verdad, nada es posible de juzgarse, toda acción es posible y aceptable.

La falta de sentido común: la gente entiende que hay cosas mejores que otras.


El problema es que las comparaciones y los juicios de valor deben ser muy meditados y muy amplios, y además no deben 'condenar' o despreciar por motivos de 'gusto', aunque si se pueda comparar. 

Sería faltar al más elemental sentido común si dijéramos que la cultura Griega de la época de Pericles era lo mismo que la cultura que en aquel momento había en Germania. Claro que los Germanos tenían derecho a llevar su vida salvaje y guerrera en plena selvas nórdicas, pero es evidente que su cultura era 'inferior' a la Griega clásica. En cambio en el siglo XVIII la cultura alemana era superior a la griega. 

Estas comparación no llevan a considerar que los griegos son malos o buenos, sino a aceptar una realidad. 

Por el mismo razonamiento de sentido común es evidente que la Raza negra en sus miles de años de Historia no ha logrado el más mínimo atisbo de cultura elevada, y que su nivel cultural, ha sido más bien inferior al del hombre blanco o del Japonés o Chino. 

Claro que los negros han tenido todo el derecho a seguir con sus totems y sus pinturas rupestres, nadie les niega su derecho y su valor, ni el respeto a su forma de vida. Pero negar la comparación es ridículo. 

¿Quizás dentro de un millón de años la raza negra logre un desarrollo cultural y vivencial superior al blanco?. Es posible, pues nadie garantiza lo contrario. Pero mientras el hecho es que los negros no son muy considerados por las demás razas como ejemplos de cultura al nivel de civilización. 

¿Es esto racismo?. NO, esto es un problema de comparación que puede ser lógico y de sentido común, pero que en nada afecta al racismo. El racismo sólo indica que es bueno que haya negros y blancos, y que cada uno viva su forma de ser de forma autónoma, sin entrar en valoraciones comparativas. Las comparaciones son una posición de sentido común pero fuera ya del ámbito del racismo.