Muerte de Hitler
La versión más aceptada sobre la muerte de Hitler fue dada por la secretaria personal de Hitler, Traudl Junge, en el libro Hasta la última hora: la secretaria de Hitler cuenta su vida (Bis zur letzten Stunde: Hitlers Sekretärin erzählt ihr Leben), indica que Hitler renunció a intentar huir de Berlín y se suicidó con un tiro de pistola en su Führerbunker, a 15 metros de profundidad en el subsuelo del edificio de la Cancillería en Berlín, junto a su esposa Eva Braun y rodeado de sus incondicionales, el 30 de abril de 1945, cuando el Ejército Rojo, dirigido por el mariscal Zhúkov, entraba en Berlín y se encontraba a menos de 300 metros del búnker.
Hitler se retiró a eso de las 16 horas junto con Eva Braun a su despacho privado contiguo a la sala de mapas y Otto Günsche se paró frente al despacho esperando el momento de entrar; le acompañaba Linge. Se sintió un disparo ahogado y Günsche esperó unos 15 minutos de acuerdo a instrucciones; posteriormente Linge ingresó a la habitación de dos ambientes. Hitler estaba recostado a un extremo del sofá con un tiro en la sien, con salida de proyectil, de la cual aún manaba sangre.
Según Günsche y Linge, Eva Braun estaba recostada al otro extremo con los ojos abiertos, una pistola estaba en la mesa a su disposición, pero no alcanzó a usarla, pues el cianuro suministrado por el médico personal de Hitler, Ludwig Stumpfegger, había sido rápido.