viernes, 15 de febrero de 2013

Arios en el extremo oriente.


Arios en Extremo Oriente, los verdaderos 
fundadores de la cultura oriental



J. P. Mallory, y V.H. Mair, en su obra "The Tarim Mummies", hacen referencia a un antiguo pueblo que, según sus propias palabras "los chinos consideraban descendientes de los saka [escitas]". Este pueblo, instalado en la provincia de Yunnan, la región del alto Mekong, ha dejado restos comúnmente asociados al pueblo escita: figuras de animales en lucha, imágenes de hombres a caballo, cuernos usados para beber, dagas típicas de las estepas euroasiáticas, etc. Según los mismos autores, muchas de las figuras representadas en el arte de la civilización prehistórica Dian de Yunnan tienen rasgos caucasoides, y visten ropas similares a las empleadas por los habitantes del Tarim Es decir, la influencia caucasoide, de la cual no conocemos ni su origen ni su filiación, parece haber llegado tan al Este como al sudoeste de la China, bordeando con la península indochina. Según algunos autores, estos movimientos de población pudieron haberse producido antes del 1000 AC. 

Sea como sea, el pueblo tocario ha sido insistentemente identificado con una población caucasoide, residente en el valle del Tarim (situado en la provincia china de Xianjiang), y cuya denominación real sería, posiblemente, algo así como SARA (Serai, Seres, Serindia, Serica). Los tocarios (o "arci", como se llamaban a sí mismos) constituían una población con características nórdicas, y portaban atuendos con un estampado parecido al "tartán" escocés. Algunas de sus momias tienen hasta 4.000 años de antigüedad.
El valle del Tarim parece haber sido habitado desde hace al menos 11.000 años (el hallazgo allí de microlitos del períódo Mesolítico lo atestiguaría). Hay quien incluso identifica a los "Yuezhi" (posiblemente, el nombre con el que los chinos denominaban a los tocarios) con la cultura neolítica china de Yangshao: según esta interpretación los indoeuropeos tendrían, asimismo, origen en dicha región En cualquier caso, parece probable que los primeros habitantes del valle del Tarim pertenecieran a la raza caucasoide. 

¿Cuál sería su origen? 

Una teoría defiende la tesis de que la cuna del pueblo tocario habría que buscarla en el Altai, entre los ríos Yenisey y Obi (cultura de Afanasevo, de los milenios IV y III aC.) La pertenencia al grupo "centum" de su lengua (junto a las lenguas germánica, griega, latina y céltica), así como el haber conservado la desinencia "r" del mediopasivo, le da un toque de arcaísmo. 

Es decir, ello podría significar que la lengua tocaria: 1) se desgajó pronto del núcleo originario de las lenguas indoeuropeas, tal vez situado en las estepas euroasiáticas, ó 2) forma parte del núcleo originario de las lenguas indoeuropeas. Sin embargo, cabe otra posibilidad: nótese que en tocario A el número uno tiene la misma raíz "sa" que en indonesio ("sas" versus "satu", respectivamente), por no hablar de los numerales del dos al tres ("wu" y "tre" en tocario A, versus "dua" y "tiga" en indonesio).

Cabría preguntarse: ¿Podría ser este pueblo (el "Tokharoi" de los griegos) el eslabón que une la cadena entre el Extremo Oriente y los pueblos indoeuropeos que se extienden desde la India hasta el Atlántico? ¿Sería el pueblo tocario un residuo de las hordas de pueblos caucasoides que ocuparon, en tiempos remotos, los cinco continentes del planeta, y cuyas trazas son perceptibles aun hoy día? ¿Serían los tocarios los primeros en abrir la llamada "Ruta de la Seda"?

(Res Gestae) 
Lenguaje tocario 


Entre las lenguas indoeuropeas de Asia, hay un importante lenguaje que foma un grupo independiente. Su nombre: tocario. Pertenece a Asia central. Sólo sobreviven hoy día unos textos fragmentados en tocario. Han tomado inspiración de la literatura sánscrita (Nota que el alfabeto que se usó en esos textos es de origen indio). Son fragmentos de documentos que versan acerca de medicina y religión budista. Son en parte traducciones de documentos sánscritos. El tocario no fue únicamente un lenguaje religioso y erudito, sino que también se lo utilizó como lengua viva. 


Los antedichos documentos revelan la existencia de dos distintos dialectos que fueron designados como tocario A y tocario B. Posteriormente, les fueron asignados dos particulares nombres --relativos a la región donde fueron encontrados--: a) Turfanio: tocario de Turfán, y b) Kucheano: tocario de Kuchán. 
Entre los documentos en Kucheano, se hallaron salvoconductos de caravana con el nombre de un rey (Suvarnate) escrito en ellos. Ese rey, según testimonios chinos, gobernó en la primera mitad del siglo VII. Esto muesta que en esa época, el tocario B era comúnmente hablado en la región. No pudo determinarse todavía la fecha exacta en la cual ambos dialectos se extinguieron.

(Sanskirt-Sanscrito.ar) 
El origen de la lengua al japonesa 


Este es uno de los misterios que probablemente nunca serán descubiertos. Casi todas las lenguas de nuestro planeta tienen un origen más o menos determinado. La lengua japonesa es una excepción. Los filólogos llevan décadas discutiendo sobre el incierto origen del japonés. En la actualidad la lengua japonesa ha sido incluida entre las lenguas no clasificadas. Por guardar algún parecido con el coreano y el mongol, se la intento incluir en el grupo de las lenguas altaicas (mongol, somoyedo, tungunaso) y malayo-polinesias. La lengua japonesa es una lengua aglutinante, como el coreano, el mongol, el turco, el húngaro, el finés, etc. Esto quiere decir que forma palabras con sufijos y afijos añadidos al radical. Como curiosidad indicar las corrientes que intentan indicar el origen del japones: Los lingüistas ingleses afirman que es una lengua paleo-siberiana, agrupada a la lengua gilyak y con las familias chukchi-kamchatkán, yeniseica y yukaghir .


Después de presentar toda esta antigua polémica se quiere recordar, que en la actualidad el japonés se considera dentro de una filiación lingüística independiente y no con un origen derivado de otras lenguas. Como prueba de ello están tanto su aislamiento geográfico como el ser un pueblo que no ha sufrido ninguna invasión extranjera. La lengua japonesa en su origen no tiene ninguna relación ni con la lengua ainu, ni con el chino. El chino es una lengua monosilábica y completamente distinta, en su composición y formación, al japonés. Los ainus eran una raza que procedía de Siberia y ocuparon las islas del Japón muchos años antes de que la actual raza japonesa les confinara a las provincias del extremo norte de Japón, Hokkaidö y Karafuto (siglo VII A.C.). 

Actualmente sólo existen unos 15.000, en su mayoría en la isla de Hokkaidö. Conservan sus costumbres y tradiciones típicas, y hablan su propia lengua, distinta de la japonesa. La lengua ainu es una mezcla de mongol con elementos caucásicos, probablemente arios 
"¿Cómo es posible que más de 100 momias de hombres blancos, cuya datación indica una antigüedad de 4.000 años, fueran encontradas en una región del noroeste de China?", se pregunta David Sentinella en un capítulo del libro El enigma de las momias. 

-Lo asombroso fue que estos cuerpos momificados eran blancos y muy altos (hasta dos metros) y que estaban allí mucho antes de que los chinos se trasladaran al centro de Asia, hacia el año 120 a. C., con motivo de la Ruta de la Seda. Demostraron que la historiografía china tenía que ser revisada de inmediato. 


DAVID E. S. 

El hallazgo de un centenar de momias en el desierto del Gobi, cerca de un antiguo reino que floreció en la Ruta de la Seda, permitirá a los historiadores saber un poco más sobre los antiguos habitantes indoeuropeos del oeste de China. Miércoles, 28 febrero 2001 

Las momias, de más de 4.000 años de antigüedad, vivieron en un periodo de transición, en el que la región -actualmente inhóspita para todo ser vivo- quizá no había sido aún invadida por las arenas, y era un punto de confluencia entre los habitantes "blancos" del oeste del desierto y los pobladores "amarillos" del este. 
Los cuerpos, que al parecer resultaron momificados de forma natural debido a las condiciones especiales del microclima que se formó bajo la duna de 2.400 metros cuadrados donde fueron hallados, estaban envueltos en cuero y colocados cuidadosamente en varias capas, en lo que se cree que era un cementerio común. 
"Es asombroso que tantos cuerpos antiguos fueran encontrados en tan buen estado", explicó Wang Binhua, responsable del Instituto de Arqueología de la región occidental china de Xinjiang, fronteriza con varias repúblicas centroasiáticas ex-soviéticas, Cachemira y Afganistán. 


Un misterio para los expertos 

La vida de los antiguos pobladores de Xinjiang, posibles antepasados de los actuales nativos de la etnia uigur, de lengua turcomana y origen mixto, indoeuropeo y asiático-oriental, permanece envuelta en el misterio para los expertos, que esperan lograr nuevos indicios con el detallado examen de los restos. 
Durante siglos, estos pueblos fueron los huéspedes de las caravanas que recorrieron la Ruta de la Seda entre las estepas del norte de Irán y la antigua capital china de Xi'an, en ocasiones como súbditos del lejano emperador, y mucho más frecuentemente como reinos o ciudades-estado semi independientes. 
Muy cerca de la zona donde una expedición científica descubrió los cuerpos, se hallan las ruinas de la antigua ciudad de Lou Lan, devorada por las dunas hace siglos, donde se han hallado anteriormente otras momias. 


Hasta el momento, los estudios de los expertos encargados de las nuevas momias se han centrado en varios ataúdes en pobre estado de conservación y en el cuerpo de un niño de seis o siete años, que conserva aún los restos visibles de un párpado y largas mechas de cabello castaño adheridas al cráneo. "Estos cuerpos no fueron tratados con ningún producto para su embalsamamiento, a diferencia de las momias egipcias", explicó Xia Xuncheng.