POLÍTICAS RACISTAS
De esa premisa básica del 'racismo' como apoyo a la diversidad, pueden salir diversas políticas, planteamientos de actuación, que llamaríamos políticas racistas.
Es evidente que ninguna de ellas puede ser agresiva contra otros pueblo o diversidad, pues el aprecio a cada etnia, a cada diversidad es la base del racismo.
Si debe ser agresivas contra los ataques de cualquiera a esa diversidad. Por ello el racismo es combativo contra los intentos de 'liquidación' de una comunidad étnica, sea la que sea, ya sea mediante su mezcla global o mediante su eliminación (genocidio).
Veamos ejemplos concretos de áreas donde se puede apreciar la necesidad de una orientación racista de la política:
Fomento de la natalidad entre el pueblo nacional.
Fomento de las costumbres y actitudes cosmológicas propias del pueblo, frente a las posturas y actitudes mundialistas o extrañas.
Mantenimiento de una alta proporción de habitantes del propio pueblo entre la población global de su territorio.
Protección a la vida campesina y a la familia en su ambiente tradicional.
Asignación de la nacionalidad a la pertenencia al pueblo, salvo pocas excepciones.
Eliminar cualquier intento de integración forzada cultural y vivencial de minorías étnicas. Se les debe respetar y fomentar su propia idiosincrasia original.
Fomentar el amor y respeto por la diferencia con las demás etnias, sin exclusivismo, pero sin considerar nulas las evidentes diferencias existentes.
Fomento del Deporte y la Salud, junto a una educación artística y cultural, como formas de desarrollar al máximo las facetas mejores del pueblo.
Estas y otras consideraciones actualmente no solo son ignoradas sino atacadas. Se está efectuando una política absolutamente contraria a estas normas del más puro sentido común.
INMIGRACIÓN
Hoy día el 95% de 'racismo' se considera ligado al problema de la inmigración.
Desde luego la existencia de un tanto por ciento elevado de inmigrantes extra-europeos en algunos países ha provocado grandes tensiones y problemas, y provocará aun muchos más.
Una política irresponsable del capitalismo mundialistas es la culpable de este desastre de proporciones aun no comprendidas por la gente.
Esta inmigración masiva es absolutamente contraria al sentido común y por tanto al 'racismo'.
Desgraciadamente la resistencia a la inmigración ha sido a veces canalizada mediante violencia, debido en gran parte a la actitud violenta y delincuente de grandes bandas de inmigrantes y en parte a una xenofobia irracional (y desde luego contraria al racismo, pues toda xenofobia, toda 'manía', fobia, al extraño, es absurda para quienes apoyamos la valía de toda la diversidad).
La violencia xenofóbica se asigna a 'violencia racista', mientras que la violencia, delincuencia y actitudes anti-sociales de una parte importante de la inmigración se asigna a 'falta de integración y pobreza', de la que 'es culpable la sociedad entera'.
De esa forma el 'racismo' sólo está en los que ven violentada su identidad, mientras que los violentadores son considerados como benefactores mal comprendidos.
Esta situación lleva a grandes dosis de violencia, que en nada favorecen la buena comprensión del racismo como actitud natural y sana del pueblo.
La Historia nos enseña que los grandes desastres y las grandes violencias se basan normalmente en tremendos errores impuestos durante decenios, y a menudo bajo la máscara de utopías 'bien pensantes'. La imposición de una enorme inmigración extraña al pueblo irá arrastrando una secuela de problemas y violencias mientras no se le encuentre una solución posible.