Primera batalla de Crimea
La primera batalla de Crimea fue una de las más sangrientas batallas en el frente Oriental durante la Segunda Guerra Mundial. Los alemanes sufrieron graves pérdidas al intentar avanzar hacia Crimea desde el istmo de Perekop, Ucrania en el verano de 1941. Finalmente los alemanes lograron entrar a Crimea y casi inmediatamente lograron ocuparla completamente, a excepción del puerto de Sebastopol que aguantó desde el 30 de octubre de 1941 hasta el 3 de julio de 1942, cuando finalmente fue tomada en la denominada Batalla de Sebastopol.
General Manstein
El 12 de septiembre de 1941, el general Erich von Manstein recibe el exhausto 11º Ejército alemán y la orden de tomar Rostov del Don y Crimea. Manstein se da cuenta de que su cansado ejército y las anticuadas fuerzas rumanas que tiene en su mando no podrán tomar ambos objetivos simultáneamente, por lo que decide enfocarse en Crimea primero.
La geografía ayuda al Ejército Rojo, ya que la única entrada a Crimea es a través del istmo de Perekov, una franja de tierra de 7 kilómetros de ancho. Al este del istmo se encuentra un depósito de agua salada conocido como el Mar Pútrido, que no permite el avance de los tanques, mientras que en el oeste se encuentra el mar Negro. Peor aún, unas trincheras de 12 a 15 metros de ancho se encuentra distribuidas a lo largo de todo el istmo, esas trincheras conocidas como "la tumba de los tártaros" fueron cavadas en 1851. Los soviéticos las convierten en zanjas anti-tanque, aunque Manstein carecía de tanques, contando sólo con carros blindados.
Veteranos alemanes de la batalla de Crimea manejan de nuevo un SD. KfZ.250
Leibstandarte
El 24 de septiembre se inició el asalto, y aunque un sólo Cuerpo de Ejército era necesario para entrar en Crimea, Manstein envió a dos divisiones de montaña y a la selecta 1ª División SS Leibstandarte SS Adolf Hitler para acelerar el cruce del istmo y entrar a Crimea rápidamente. En efecto, el ataque tuvo éxito y tres días después las unidades alemanas pudieron lanzarse sobre Crimea.
Sin embargo, el almirante ruso Nikolai Kuznetsov se percató de que todo el 11º Ejército no había cruzado todavía y que su flanco norte estaba desprotegido, por lo que se preparó para atacarlos por la retaguardia desde el continente, esperando aplastarlos contra el mar Negro. La jugada no le salió como esperaba, ya que un ataque en la retaguardia de Kuznetsov por el 1º Ejército Panzer del general Ewald von Kleist lo colocó entre Manstein y Kleist, siendo cercados sus ejércitos en las estepas de Nogaish, al norte del mar de Azov. Kleist los acorraló por tres semanas hasta que las fuerzas soviéticas se rindieron en Melitopol. Unos 65 mil soldados soviéticos fueron capturados, así como tanques y vehículos.
Oberkommando der Wehrmacht o OKW (Alto Mando de la Wehrmacht)
Finalmente, el OKW se dio cuenta de que era imposible que Manstein sólo tomara Crimea y Rostov del Don, por lo que le encomendaron la toma de la última ciudad a Kleist.
Sin embargo, aunque Crimea fue capturada, junto con otros 65 mil soviéticos, 125 tanques y 500 cañones, Sebastopol pudo ser fortificada porque Manstein tuvo que desviar recursos hacia el norte contra Kuznetsov, dándoles tiempo a los rusos. Sebastopol no sería tomada ese año y un desembarco en la península de Kerch a finales de diciembre de 1941, postergaría la captura total de Crimea hasta el 18 de noviembre de 1942.