lunes, 6 de mayo de 2013

Eva Braun Parte I


Eva Braun Parte I



“Si Hitler hubiera sido una mala persona, mi hija Eva jamás hubiera salido con él.”
—Fritz Braun, padre de Eva Braun, ante el tribunal de desnazificación



Eva Braun

Nacida en Múnich como Eva Anna Paula Braun el 6 de febrero de 1912 y fallecida como Eva Anna Paula Hitler el 30 de abril de 1945, en Berlín. Se casó con Adolf Hitler en las últimas horas del Tercer Reich, es conocida por ser la única esposa del Führer. Hitler le propuso salir de Berlín cuando los rusos estaban acercándose al Führerbunker pero Eva Braun no aceptó y se quedó junto con su marido. Es una persona poco conocida, y muchas veces no solo es criticada por las fuerzas contrarias al Nacionalsocialismo sino que es poco apreciada por los propios militantes nacionalsocialistas o del entorno 'fascista'.


Infancia

Nació en Munich, Baviera, en el seno de una familia de clase media y católica. Era la segunda hija de Franziska Kronburger, una modista y de Fritz Braun, un maestro de escuela. Segunda de tres hijas, sus padres se separaron un año debido a que el padre estuvo luchando en la Primera Guerra Mundial, ausente durante años, y no pudo volver a casa hasta 1919, pero poco después volvió a unirse el matrimonio ya para siempre, que no se había divorciado al ser católico. Eva no destacó en nada especial durante el ámbito escolar, estudió en una escuela católica en la frontera austro-alemana, estudiando luego contabilidad y mecanografía y más tarde ballet.


Adolescencia y primer contacto con Hitler


El taller de Heinrich Hoffmann

Eva Braun con Hitler

El primer encuentro de Eva y Hitler tuvo lugar en 1929, en el taller de Heinrich Hoffmann, el fotógrafo que luego sería privado de Hitler, entonces era un fotógrafo de prensa y de personas, y nacionalsocialista convencido desde el primer momento, entrando en el DAP en 1920 (6 meses después de Hitler) donde se hizo cargo del semanario El buen alemán.
Hitler conoció a Hoffmann a través de Dietrich Eckart, y una petición de una revista americana de obtener una foto de Hitler en 1922. En esa época Hitler no deseaba ser fotografiado.
En 1926 fue quien propuso poner fotografía en el Volkische Beobachter, órgano oficial del NSDAP. Tras el Putsch de Münich de 1923, y una vez liberado Hitler, el NSDAP empezó a ser realmente conocido, y el taller de Hoffmann era ya oficialmente el encargado de las fotos, creciendo, y necesitando más personal... entre las nuevas empleadas entra en 1929 Eva Braun como 'aprendiz de laboratorio de fotos'. 
Hoffmann fue esencial en todo el proceso de la vida de Eva Braun, y además de ser un absoluto nacionalsocialista y amigo de Hitler, tenía como yerno a Baldur von Schirach, el que fuera jefe de la Hitlerjugend. La amistad de Hoffmann y Hitler era muy profunda, aunque el fotógrafo jamás tuvo funciones oficiales ni en el Partido. Pero tenía conversaciones con Hitler de todos los temas políticos y acceso a su intimidad. Aunque entró de aprendiz técnica  en aquellos primeros años Eva Braun estaba interesada por el mundo femenino y de la moda, pero allí su trabajo fue sobre todo conocer la maquinaria de fotos que evolucionaba mucho en aquellos años, lo que hizo que Eva se aficionara tremendamente a la fotografía y al cine;  aficiones que las dominó todo el resto de su vida, y tuvo oportunidades para hacer mucho cine y fotografía en su vida con Hitler. 
Ya en octubre de 1929 se vieron en el taller de Hoffmann, Hitler y Eva Braun. Hitler iba bajo el pseudónimo de Sr. Wolf para evitar la fama entre los trabajadores del taller, y Eva no le reconoció esa vez, tuvo que ser Hoffmann el que le dijo quien era el Sr. Wolf. Hitler tenía 40 años y Eva unos 17 años. Hitler iba a menudo al taller y quedó prendado de Eva, a la que llevaba pequeños regalos o la invitaba a la ópera junto a otros camaradas. En aquellos años Hitler estaba en plena lucha electoral, y Otto Wegener, primer jefe del Estado Mayor de las SA dejó escrito que Hitler un día le dijo: "No puedo casarme, ya tengo una esposa; Alemania. Ya estoy casado con el pueblo alemán, con su destino... No, no puedo casarme, no debo hacerlo".


Relación dificultosa

La relación entre ambos no era ni oficial ni nada más que amable, y así siguió hasta 1932, pero de todas formas la relación era ya evidente para los dirigentes máximos del NSDAP, y en 1930 Bormann ya investigó si la familia de Eva Braun era aceptable y no había problemas con ella. En 1931 el NSDAP estaba cerca del poder pero aún no podía soñar seriamente con lograrlo, tengamos en cuenta que Hitler aún ni siquiera tenía la nacionalidad alemana. Su relación con Eva era ya seria, pero sin manifestaciones externas. 
De 1932 y hasta 1938 la casa Hoffmann, con Eva Braun en su nómina, editó millones de álbumes de fotos de Hitler, que era ya muy conocido por el pueblo. De esta forma Eva tenía muchas oportunidades de verse con Hitler, pero poco tiempo en cada visita, y muy espaciadas, pues Hitler estaba totalmente dedicado a las campañas electorales que le llevaron a ser el primer partido con 230 parlamentarios.

Las separaciones eran muy largas y Eva notaba ese alejamiento de Hitler, aún no había asumido que para ser la esposa de Hitler debería aceptar esa situación de su prioridad para el destino revolucionario. Iba a ser una comprensión progresiva y dolorosa. Eva no tenía aun teléfono personal, en aquellos años pocos los tenían, así que Hitler debía telefonear a la casa Hoffmann, sólo en 1934 tuvo ya Eva teléfono personal. 
Eva tuvo una depresión muy fuerte debido a estas ausencias tan largas, se auto-lesionó para llamar su atención y Hitler dejó la campaña para ir a verla. Tras hablar seriamente ambos, Eva comprendió que Hitler la amaba pero que debía asumir su papel político excepcional pese a su amor mutuo. Así lo hizo en adelante.
Eva seguía trabajando en la casa Hoffmann, la propaganda antifascista de que la mujer en el Tercer Reich sólo se ocupaba de la maternidad, es falsa. Para poner un ejemplo, en 1933 las mujeres alemanas en la industria eran de 1.200.000 y en 1938 eran ya más de 2 millones. No sólo se apoyaba la maternidad, sino el trabajo, pero compatible y adecuado a las familias.

Dado que Eva era católica y su familia también y practicantes, no veían con buenos ojos este estado de 'no casada' pero unida a Hitler. Pero tanto la madre como el padre de Eva eran simpatizantes del Nacionalsocialismo (los dos tuvieron un juicio de desnazificación en 1946). 
El padre se hizo del NSDAP en 1937 y declaró en el en el proceso de desnazificación: "Si Hitler hubiera sido una mala persona, mi hija Eva jamás hubiera salido con él".
Hitler no quería que los lazos familiares se entrometieran en temas políticos, incluso a su hermana Paula, a la que veía cada año, la pidió que mantuviera en secreto el hecho de ser hermana suya, para evitarla problemas de peticiones o favores.
Robert Ley declaró:  "Para Hitler, nada, absolutamente nada, ni siquiera la mujer a la que amaba, pudo influir por encima de su deber".  Por ello Eva Braun nunca intentó influenciar a nivel político en Hitler, pero si a nivel humano, animándolo o dándole compañía, hablando de música y de arte, y apoyando su política pero sin entrar en ella activamente. No fue un miembro del NSDAP ni de otras organizaciones. Si que logró ayuda económica a través de Hitler para algunas personas que estaban en dificultades.


La llegada de Hitler al poder y la relación entre ambos

En 1935 las relaciones se estrechan. Eva ya participó en el Congreso de la Libertad de Nüremberg con el equipo de Hoffmann como fotógrafos, y estuvo junto a Gerda Borman, Ilse Hess ; para ella fue ya una forma de participar en el NSDAP, estaba en la Tribuna de Honor pero poca gente sabía quién era y porque estaba allí. En realidad seguía siendo una relación muy esporádica y oculta, pero algo iba a cambiar. 
A finales de 1935 Hitler empieza a ir al Obersalzberg, cerca de Münich, convirtiendo aquel refugio de montaña en su centro de actividades más privada. Eso va a permitir a Eva Braun una vida más familiar y abierta puesto que allí está lejos de la vista de la gente y podrá tener más aspecto de 'estar en casa'. 
La zona estaba aislada, y vigilada, de forma que no había problemas de una visión pública de la relación de Eva Braun y Hitler. Hitler tendrá allí una vida con amigos y camaradas escogidos, y sólo de vez en cuando las visitas oficiales, como las de Chamberlain o la del ex Rey Eduardo VIII una vez ya obligado a abdicar. Eva se ocupa en el Obersalzberg de seleccionar y visualizar el cine y fotos que recibe de Goebbels, y ver cuales valen la pena pasar a Hitler. Eva llevaba siempre cámaras de fotografía y de cine en 16 mm y gracias a esa afición es por lo que hoy se encuentran cientos de fotografías y películas de la época que pasó con Hitler en el Berghof  (Nido del Águila)  del Obersalzberg.  
Poco a poco Eva se va convirtiendo en la 'esposa' no oficial pero si aceptada como tal por los íntimos de Hitler. Es de reseñar las palabras de Fritz Wiedmann, diplomático del Tercer Reich en USA, quien estuvo un tiempo con Hitler en el Obersalzberg:  "Hitler tenía una alta estima por las mujeres y fue siempre fiel y servicial con Eva Braun. Su relación con las mujeres allí era lo más limpio y sano que se puede imaginar". Uno de los que estaban en el Obersalzberg normalmente era el Coronel de la Luftwaffe Von Below y su esposa, que estaba de ayudante de Hitler. En 1985 su esposa declaraba en una entrevista que  "Hitler era admirado por todos por su excepcional conocimiento de temas de arte". 
Las conversaciones eran a menudo sobre arte y cultura, el ambiente era agradable y amable. Otro visitante normal era el médico Theodor Morell, personaje muy controvertido pero que supo cuidar a Hitler de sus males de estómago, algo crónico y que especialmente le molestó en los años de nervios de la guerra. Eva Braun no quiso tenerlo de médico más que de forma temporal, aunque ella no sufría de nada crónico.


Relación discreta

Pese a toda esa familiaridad en el ambiente del Obersalzberg, Eva no participaba en los actos del protocolo, en cambio sí lo hacía Magda Goebbels. También era una gran amiga de Ilse Hess, que fue siempre una nacionalsocialista fiel hasta el final, y se mantuvo con Hitler incluso tras el vuelo de Hess a Inglaterra. Eva era una gran esquiadora y de portista. 
En febrero de 1936 estuvo en los juego de Invierno de Garmisch Partenkirchen, pero no aparece en las fotos de los Juegos Olímpicos en las tribunas ni en actos públicos. Tampoco aparece en la tribuna de los Juegos Olímpicos de Berlín, aunque asistió a algunos de sus actos. Muchos se preguntan por qué esa 'no oficialidad' de la relación de Eva y Hitler, por una parte Hitler no podía tener tiempo para una vida familiar normal, ni para educar y formar hijos. Pero es que en estas circunstancias esta relación iba contra toda la propaganda y leyes del propio Tercer Reich. 
En la ley del 6 de julio del 28 se definía como motivo de divorcio la esterilización voluntaria o el rechazo a tener hijos (cosa que estaba acorde a los motivos de nulidad de la Iglesia). Esto era otro motivo para no efectuar matrimonio de Hitler con Eva, puesto que Hitler tenía claro que no podía tener hijos mientras estaba en plena lucha política y tan cerca de una posible guerra. En 1938 Hitler redacta un primer testamento, dejando su fortuna al NSDAP y unas cantidades anuales para vivir a varios camaradas (entre ellos a Schaub) y a Eva Braun. Lo hace porque tiene que ir de visita a Italia y no se fía de sufrir una atentado allí. Eva irá con él a Italia como fotógrafa, pero sin aparecer en los actos públicos. Filmará muchos apartes de los actos y de Roma, cine que pasaba luego en el Obersalzberg. Eva estará también muy ligada al gran proyecto de Hitler de convertir Linz en un gran museo y una capital cultural, y junto a Speer hizo ella misma varias propuestas y cambios en los planes. Hitler tenía la idea de retirarse con Eva a Linz una vez acabada su obra y dejar al mando al NSDAP. Eva Braun fue captando una buena cultura y un gran aprecio por el arte, lo que le unía a Hitler más aún.