Operación Market Garden-Batalla de Arnhem
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Referencias Mapa
La Operación Market Garden, también conocida como la Batalla de Arnhem, fue el mayor fracaso militar de los aliados en la contienda contra el Tercer Reich. El objetivo principal de la operación era hacerse con una serie de puentes estratégicos que aseguraban el paso hacia Alemania.
El 17 de septiembre de 1944, tropas aerotransportadas aliadas realizaron una invasión aérea en territorio holandés (ocupado por Alemania), intentando de esta forma penetrar en las líneas germanas (por su retaguardia) y desarticular su sistema defensivo, ya bastante deteriorado. Esta invasión la realizaron la Primera División Airborne (la favorita de Montgomery), la 101 y 82 divisiones aerotransportadas (americanas) y el 30a. El Cuerpo de Ejército Británico fue el responsable de abrir una brecha en las líneas alemanas en el sur holandés a fin de comunicarse y unirse a las fuerza aerotranportadas aliadas. El epicentro de la ofensiva fue la ciudad holandesa de Arnhem, cercana a la frontera alemana y punto neurálgico de las comunicaciones, por la convergencia de carreteras y su proximidad a los puentes más importantes del Rhin, último paso hacia el Reich alemán.
La ocupación se planeaba hacer con fuerzas aerotransportadas combinadas con unidades blindadas terrestres. Una vez ocupados estos puentes, se crearía un corredor a través del cual las fuerzas aliadas podrían cruzar el río Rin, la última barrera natural antes de entrar en Alemania. El alcance de la Operación Market Garden la hace comparable con el desembarco de Normandía. La Operación estaba planeada para dar el golpe definitivo a Alemania que pusiera fin a la guerra en 1944.
Los aliados consiguieron tomar exitosamente los primeros puentes, pero el resultado global de la Operación fue un rotundo fracaso, al no poder ocupar el puente final en Arnhem. La contraofensiva alemana destruyó la 1ª División Aerotransportada Británica, además de causar más bajas a los Aliados de las que tuvieron durante la invasión de Normandía. La derrota aliada es considerada la última de las grandes victorias tácticas del Tercer Reich en la campaña occidental y alargó la guerra en Europa casi un año más.
Paracaidistas aliados.
Antecedentes
A finales de la Segunda Guerra Mundial, los países aliados llevaron a cabo la Operación Overlord, que comenzó la invasión aliada por el norte de Europa. Overlord pretendía cerrar el cerco a Alemania por el Frente Occidental, mientras el ejército soviético avanzaba hacia Alemania desde el Frente Oriental. Esta operación militar comenzó el 6 de junio de 1944, con el desembarco de Normandía, y continuó hasta llegar a París el 25 de agosto de ese año. El éxito de Overlord permitió a los aliados establecer una cabeza de playa en el norte de Francia, donde podrían recibir suministros desde ultramar, y desde allí avanzar sobre Alemania y poner fin a la guerra.
Estado de las fuerzas alemanas
El ejército alemán sufrió cuantiosas pérdidas durante el desembarco de Normandía y en las batallas que le siguieron. En dos meses, las tropas alemanas en Francia tuvieron más de 20.000 muertos, casi 200.000 desaparecidos o prisioneros y casi 70.000 heridos, viendo sus fuerzas de infantería reducidas a menos de la mitad. Las fuerzas supervivientes se retiraron a través de los Países Bajos y el este francés, pretendiendo alcanzar la frontera alemana a finales de agosto de 1944. A lo largo de 630 km de esta frontera se encontraba trazada una línea defensiva llamada Muro del Oeste (apodada Línea Sigfrido por los aliados). Las tropas alemanas suponían que estarían a salvo una vez consiguieran atravesar la Línea Sigfrido.
Durante la retirada, los alemanes trataban de reorganizarse sobre la marcha, pensando que el enemigo los perseguía de cerca. Atravesar Francia no era fácil, pues los partisanos franceses hacían lo posible por dificultar la retirada alemana, con estrategias que iban desde tender un cable en la carretera para derribar soldados, o llenar la vía con clavos, hasta emboscadas organizadas donde soldados alemanes eran capturados o muertos. Adicionalmente, las tropas alemanas tenían dificultades para conseguir alimentos en Francia. La retirada a través de los Países Bajos fue menos difícil. La población era allí era amigable y las tropas avanzaban más
Situación previa a la batalla
La semana transcurrida entre el 10 y el 17 de septiembre de 1944 fue decisiva para que los alemanes pudieran reorganizarse y proveerse nuevamente de equipos.[2] Varios batallones y agrupaciones se reorganizaron por completo, dividiéndose e integrándose en otras unidades, de acuerdo a las posibilidades de la situación. Por ejemplo, el Batallón de Ingenieros 9 SS de Hans Möller reunió a los 90 hombres que habían sobrevivido a la retirada y se organizó como un pelotón de infantería de emergencia. Algunas veces era la improvisación quien dominaba el proceso de reorganización; otras, era la naturaleza del equipo bélico que les llegaba, pues a veces se veían provistos con armas antitanques, lanzallamas o algún otro tipo de armamento.
Días antes, y sin saber de la invasión a Arnhem, el Comandante del II Cuerpo Panzer SS, Wilhelm Bittrich, ordenó a la 10ª División Panzer SS Frundsberg que estableciera la retaguardia al oeste de Maastricht. En su camino, la División descubrió un tren abandonado que estaba cargado con cuarenta piezas de artillería pesada, y en Maastricht reunió varias unidades de soldados alemanes que se habían desbandado. Bittrich ordenó a la División ir hacia Arnhem, a donde llegaron con sus nuevos refuerzos humanos y materiales. La 9ª División Panzer SS Hohenstaufen participó en actividades semejantes cerca de Nimega y se reunió con su División hermana en Arnhem. Entre las dos divisiones sumaban de seis a siete mil hombres.[3]
El 15 de septiembre, la Wehrmacht capturó al espía doble holandés Christiaan Lindemans. Este informó a los alemanes que un ataque aliado por tierra tendría lugar el 17 de septiembre. La noticia no sorprendió a los alemanes, pues para ellos el ataque era inminente. El espía, aunque no conocía los planes aerotransportados, informó también que un ataque con paracaidistas tendría lugar el mismo día en Eindhoven. Los alemanes no le encontraron sentido a esta afirmación, ya que Eindhoven podía ser tomada por los aliados con una simple operación terrestre, así que descartaron el informe.
Heroísmo
Si la Operación Market Garden daba resultado, la línea defendida por las valerosas tropas paracaidistas alemana se derrumbaría inmediatamente ante el bloqueo de los abastecimientos y de las comunicaciones.
Producida la invasión, las únicas tropas alemanas que se encontraban en el sector y disponibles fueron inmediatamente enviadas al combate, a pesar de que ninguna contaba con más de 25% de efectivos completos. Dichas unidades eran la 9ª División Panzer SS Hohenstaufen y la 10ª División Panzer SS Frundsberg, componentes del Segundo Cuerpo de Ejército SS. La primera se dirigió inmediatamente a Arnhem, mientras que la segunda, sobrepasando la ciudad nombrada, se dirigió inmediatamente al sector de Nimega, defendiendo los puentes aledaños.
De izquierda a derecha, el teniente coronel Walter Harzer, a cargo de la IX División SS "Hohenstauffen", y el capitán Víctor Gräbner, comandante del batallón de reconocimiento de división, muerto en acción en el puente de Arnhem, el 17 de septiembre, cuando intentaba forzar el paso hacia el Sur
Bajas de ambos lados
Los combates por el control de la ciudad de Arnhem, en poder de las tropas angloamericanas, son duros y las bajas de ambos lados muy importantes, a pesar de la superioridad terrestre y aérea aliada. Cabe destacar que la 9a. División SS no contaba, al comienzo de la lucha, con más de 2.500 efectivos y cuatro cañones de la D.C.A, ya que había sido muy desangrado en Normandía y sus posteriores combates, durante la retirada en Francia, encontrándose cerca de Arnhem para su reorganización. Aun así y gracias a los constantes envíos de elementos por parte de los Servicios de Trabajo, Volksturm y la Hitlerjugend, Luftwaffe, etc., la 9a. División consigue con el pasar de las horas y los días, elevar a 5.000 el número de combatientes. Los ataques y contraataques están a la orden del día, siendo muy común que distintas posiciones pasasen de una mano a otra y en cuestión de minutos. En cierto momento del combate fuerzas germanas consiguen capturar el libro de claves de los ingleses, con lo que pueden en adelante interceptar los mensajes de los aliados. Es así que "erróneamente" la R.A.F. envía generosos paquetes con municiones, alimentos y medicamentos a las líneas alemanas.
Camaradería
Con el transcurrir de los días las fuerzas inglesas van siendo rechazadas de la ciudad y comienzan a escasear medicamentos en los hospitales aliados, tanto es así que el Mayor General Urqhart, solicita de las tropas alemanas una tregua. Inmediatamente los médicos de la SS corren en ayuda de los heridos ingleses. Más de los dos mil soldados aliados son salvados. Este hecho tan importante jamás fue olvidado y concluída la contienda, los sobrevivientes, representados por sus jefes de división, enviaron sendas notas donde se agradecía al comandante de la 9a. División Hohenstaufen y al jefe de los servicios sanitarios.
Fin de la contienda
El 26 de septiembre de 1944, alrededor de las 9 de la mañana la calma se ha establecido en Arnhem y sus alrededores, cuando los alemanes toman posición de ambas orillas del Rhin. La batalla de Arhem ha concluido. Las tropas SS cuentan 8.000 prisioneros, treinta cañones antitanques, numerosas piezas de artillería, 250 vehículos de todas clases, depósitos de armas, de material y de víveres y casi mil planeadores de transporte. La Primera División Airborne ha tenido mil quinientos muertos y la R.A.F. ha perdido cien aviones. La Waffen SS por su parte ha perdido entre muertos y heridos, más del 50% de sus hombres. Esta batalla, una más de las libradas por la Waffen SS será siempre recordada por amigos y enemigos.
Resultado de la operación
Los objetivos de la Operación Market Garden no fueron cumplidos. Los Aliados fracasaron en retener una cabeza de puente sobre el Rin; no lograron rodear la Línea Sigfrido, ni estaban en condiciones de intentar un avance por el Ruhr. Nimega, Oosterbeek y Arnhem fueron devastadas, y los ejércitos de ambos bandos quedaron exhaustos y diezmados. Market Garden es considerada una extraordinaria victoria táctica del Tercer Reich y la mayor catástrofe que las fuerzas estadounidenses y británicas habían recibido. Optimista, Montgomery consideró que, de cualquier modo, la Operación fue exitosa en un 90%, ya que se habían cumplido todos sus objetivos excepto conquistar el puente de Arnhem y ahora el frente aliado contaba con una cabeza de puente en Nimega. Pero el historiador estadounidense John Warren, considerando que el resto no valía nada sin Arnhem, dijo que los Aliados habían logrado "un corredor de 80 km que no lleva a ningún lado".[4]
Referencias
1 Entrevista de Robert Kershaw a Joseph Enthammer, 15 de junio de 1987, de Kershaw, R. It never snows in September, p. 15.
2 Entrevista con Alfred Ziegler en 1987. Kershaw, R. op. cit., p. 47.
3 Tieke, W. op. cit., p. 301.
4 Warren, John C. Airborne Operations in World War II, European Theater. US Air Force, Historical Division, Washington, D.C., 1956; p. 146.