martes, 6 de agosto de 2013

Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki : Crimen de guerra aliado

Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki : Crimen de guerra aliado


Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki (ciudades de Japón) fueron lanzados por Estados Unidos el 6 de agosto y el 9 de agosto de 1945. Estas han sido las dos únicas bombas atómicas con uso militar no experimental de la historia mundial. En pocos segundos, ambas ciudades quedaron devastadas. Se calcula que en Hiroshima, la bomba mató a más de 120.000 personas de una población de 450.000 habitantes, causando otros 70.000 heridos y destruyendo la ciudad casi en su totalidad. En Nagasaki, el número de víctimas causadas directamente por la explosión se estima en 50.000 mortales y 30.000 heridos de una población de 195.000 habitantes. A estas víctimas hay que sumar las causadas por los efectos de la radiación nuclear. De una población de 645.000 habitantes, el número de víctimas pudo sobrepasar las 400.000 o 500.000, de ellas, 200.000 o 250.000 mortales (los datos difieren según diversas fuentes).



Hiroshima devastada por el bombardeo estadounidense


Consecuencias

Pasados los minutos se vieron masas de gente viva, con jirones de piel colgando a consecuencia de las quemaduras de tercer y cuarto grado. Había mutilados por los escombros, personas quemadas parcialmente sólo por el lado expuesto a la explosión.... Los incendios se sucedían uno tras otro.
Media hora más tarde empezó a suceder algo extraño: empezó a caer una lluvia de color negro. Esta lluvia traía el carboncillo condensado de todo material orgánico quemado (entre ellos las de víctimas humanas), y del material radiactivo de la bola de humo que se había levantado. Esta lluvia causó muchas víctimas días después por anemia, espasmos y convulsiones de origen hasta entonces misterioso. La lluvia negra empezó a caer al noroeste. Sus efectos se sintieron incluso en algunas zonas lejanas.
El caos, el desconcierto y la ruina fueron totales. El paisaje calcinado adquirió un tono gris uniforme, como si el color se hubiera extinguido. El pasto se volvió rojo grisáceo. El 92% de las edificaciones sólidas de Hiroshima quedaron arrasadas.


Explosión atómica sobre Hiroshima


Críticas al bombardeo

Casi de inmediato después del término de la Segunda Guerra Mundial, se han cuestionado los bombardeos atómicos sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.
EE.UU. violó la convención de La Haya, que fueron los tratados estipulados en 1899, 1907 y 1923 (la ley sobre la guerra aérea), que en su acápite 23 trata sobre normas de bombardeos a objetivos militares y que prohíbe expresamente el bombardeo de ciudades con civiles, aunque haya objetivos militares incluidos en su perímetro.
Se calcula que cada ciudadano japonés muerto por el bombardeo atómico costó inicialmente a los EE.UU. entre 5.000 a 8.000 dólares, de la época.
El uso de armas atómicas ha sido calificado de bárbaro. En la actualidad se dice que el presidente Harry S. Truman estaba efectivamente informado de que el emperador Hirohito tenía la intención de rendirse en breve. Además en el momento del ataque el territorio estadounidense no estaba en peligro. Sin embargo, como es obvio nadie criticó en su momento estos hechos, pues era Estados Unidos el que lanzó las bombas atómicas, es decir, que la masacre se hizo con el beneplácito del complot capitalista-sionista internacional. Todas las voces de denuncia fueron y son acalladas.


Explosión atómica sobre Nagasaki