miércoles, 31 de julio de 2019

"Los Malditos Nazis" (Que no te engañen más)

"LOS MALDITOS NAZIS" (QUE NO TE ENGAÑEN MÁS)



Joe Louis (Estados Unidos) y Max Schmeling (Alemania) se enfrentaron la primera vez en 1936 y la segunda en 1938, en la primera pelea Schmeling derrotó a Louis y en la segunda Louis se impuso a Schmeling. Cuando Louis por fin derrotó en 1938 al "régimen Nazi" (como la propaganda sionista lo difundía) tuvo que volver a su realidad, y su triste verdad era que no podía ni comprarse una casa en el barrio que él quisiera por ser negro, no podía solventar los gastos más necesarios porque su gobierno, aquel que se llena la boca y grita a los cuatro vientos que es la tierra de la libertad y la democracia le había cobrado excesivos impuestos a cuenta de donaciones que había hecho a centros de atención para niños sin hogar y gente negra en estado de indigencia. El gobierno que lo utilizó como imagen de la libertad de los pueblos y por erradicar el "antisemitismo", no fue capaz de ayudar al hombre que derroto al "régimen Nazi" en un ring. 

Louis quedó sin dinero, sin casa, endeudado hasta el cuello y siendo viejo y negro no tenía una forma digna de ganarse la vida, bajo esas circunstancias en la tierra de la "libertad y la democracia", se vio obligado a incursionar a una edad muy avanzada en la lucha libre y también seguía en el boxeo enfrentándose esporádicamente a boxeadores en acenso, uno de esos boxeadores fue Rocky Marciano. En la tierra de las oportunidades nadie podía ayudar a Louis pero en el país de los "monstruos genocidas y racistas" sí hubo quien le diera la mano y ese fue el boxeador nazi Max Schmeling quien, en el ocaso de la vida de Louis aportaba una importante ayuda económica a éste, los gastos funerarios de Louis fueron cubiertos por Schmeling y además entregó una cantidad importante de dinero a su familia. 
Por eso cuando escuchamos a "historiadores" ridículos hablando de como estos dos atletas (Louis y Owens) vencieron el racismo alemán, resulta repulsivo y asqueroso ver como se jactan tratando de hacer ver a los Estados Unidos como el epítome de la libertad, la justicia y lo más alto en valores de la civilización occidental, cuando ni Joe Louis ni Jesee Owens podían estar en un mismo restaurante con gente blanca, ni subirse a un autobús y sentarse donde ellos quisieran. 

Fragmento recopilado de: El Mundo Detrás de las Cortinas de Samuel Cruz