martes, 27 de noviembre de 2018

Erich Ludendorff : El Héroe Silencioso de Las Batallas de Tannenberg y De Los Lagos Masurianos.

Erich Ludendorff : El Héroe Silencioso de Las Batallas de Tannenberg y De Los Lagos Masurianos.



Erich Ludendorff (1865 - 1937) Fue un talentoso estratega militar, el éxito temprano de Ludendorff en la Primera Guerra Mundial se vio oscurecido por la derrota de Alemania y la propaganda sionista por sus actividades políticas pro-nazis en el período de posguerra.

Erich Ludendorff nació el 9 de abril de 1865 cerca de Posen en Prusia (ahora Poznan, Polonia). Entró en el ejército a los 18 años y, en 1894, fue nombrado miembro del estado mayor alemán. Aquí ayudó a revisar el Plan Schlieffen, la estrategia de Alemania para la victoria sobre Francia e hizo campaña para una mayor expansión militar antes de la guerra, ya que tanto Gran Bretaña como Francia y Rusia estaban incrementando su arsenal. 

Cuando estalló la guerra en 1914, Ludendorff fue nombrado intendente general del Segundo Ejército de Von Bulow, pero cuando los rusos amenazaron con cercar al 8vo Ejército alemán en Prusia Oriental, Ludendorff fue nombrado miembro del estado mayor del 8vo ejército, bajo el mando de Paul von Hindenburg. Sus espectaculares victorias sobre los rusos en Tannenberg (1914) y en los Lagos Masurianos (1915) le dieron a Hindenburg el reconocimiento mundial, aunque podría decirse que gran parte del crédito pertenecía a Ludendorff. En 1916, cuando Hindenburg fue nombrado jefe del estado mayor alemán, convirtió a Ludendorff en su intendente general.



Hindenburg, asistido por Ludendorff, trabajó en la movilización de Alemania para encarrilar la guerra "total", apostando todo en la búsqueda de una "paz victoriosa" que aseguraría el Statu quo hasta antes de la guerra, lo cual evitaría la perdida de territorios de cualquier país involucrado en la contienda. En 1917, Ludendorff apoyó la guerra submarina sin restricciones debido al criminal bloqueo de Gran Bretaña y a la ayuda militar secreta que Estados Unidos le prestaba, todo era un plan aliado para hacer ver a Alemania como un país agresor ante la comunidad internacional y ante la opinión pública, y así poder llevar a los Estados Unidos a la guerra. Después de la retirada de Rusia de la guerra en 1917, Ludendorff desempeñó un papel clave en el Tratado de Brest-Litovsk resultante.

En marzo de 1918, Ludendorff lanzó una ofensiva enorme, pero infructuosa, en el frente occidental en un intento de derrotar a los aliados antes de la llegada de las tropas estadounidenses. En otoño, ante el inminente colapso de los aliados de Alemania, se negó a aceptar los términos de armisticio exigidos por los aliados e insistió en que la guerra continuara. Dimitió cuando su propuesta fue rechazada. Después de la guerra, Ludendorff se exilió brevemente en Suecia antes de emerger para afirmar con justa razón que Alemania había sido privada de la victoria por fuerzas siniestras que operaban entre bastidores (Comunistas y Sionistas). 
El ejército alemán estaba invicto en la batalla pero saboteado por el frente interno, Hitler respaldó la teoría de Ludendorff, y fue base del programa nazi.

Ludendorff participó en un infructuoso golpe de estado nazi en Munich en 1923, y en 1925 se postuló para presidente contra Hindenburg, ahora su rival político. De 1924 a 1928 fue miembro del Reichstag por el partido nazi. Después de algunas diferencias con los jerarcas nazis se retiró de la política y murió el 20 de diciembre de 1937.