viernes, 28 de junio de 2013

Batallas de Narvik

Batallas de Narvik


Mapa costa de Narvik



Durante la Campaña de Noruega en 1940, teatro de la Segunda Guerra Mundial, se libraron tres batallas entre las fuerzas de Gran Bretaña y el Tercer Reich, en Narvik, Noruega, siendo las dos primeras de naturaleza naval y la última terrestre:

Primera Batalla de Narvik, librada el 10 de abril frente a la bahía de Narvik, con resultado indefinido.

Segunda Batalla de Narvik, librada el 13 de abril en el mismo lugar de la primera batalla, resultando en una victoria británica.

Tercera Batalla de Narvik, librada entre el 9 de abril y el 8 de junio, a los alrededores de Narvik, resultando en una victoria alemana.




Tercera Batalla de Narvik

La Tercera Batalla Narvik fue librada en los alrededores del pueblo de Narvik, entre las fuerzas de Alemania y las fuerzas aliadas, como parte de la campaña de Noruega de la Segunda Guerra Mundial. Debido a que las tropas alemanas se encontraban aisladas respecto al sur de Noruega, las fuerzas aliadas pudieron mantenerlas a la defensiva. No obstante, la caída de Francia en junio de 1940, motivaría el retiro de las tropas aliadas, y los alemanes conservarían el importante puerto de Narvik por el resto de la guerra.


General Nikolaus von Falkenhorst 


Antecedentes

Después de la Campaña de Polonia por la Alemania de Hitler, las potencias aliadas conformadas por Gran Bretaña y Francia le declararon la guerra, iniciándose la Segunda Guerra Mundial. Al avanzar el tiempo, los aliados empezaron a buscar una manera de cortar el suministro de hierro de Suecia a Alemania. Los alemanes procedieron a ocupar Noruega y Dinamarca, con el objetivo de prevenir una ocupación aliada. La fuerza alemana en Noruega fue dividida en 6 grupos, siendo el grupo 1 el encargado de llevar soldados a Narvik, en el norte de Noruega.
Las fuerzas alemanas están conformadas por dos brigadas de cazadores de montaña al mando del general Eduard Dietl, el propio comandante en jefe de la 3ª División de Montaña. Estas fuerzas habían sido solicitadas por el general Nikolaus von Falkenhorst. Las fuerzas terrestres fueron transportadas por 10 destructores al mando del almirante Friedrich Bonte. El 9 de abril los alemanes llegan a Narvik y las tropas son desembarcadas sin contratiempos.

Las fuerzas terrestres del General Dietl entrar al pueblo sin sufrir bajas. El cónsul alemán recibe al general Dietl, que es llevado a la residencia del comandante noruego, el Coronel Konrad Sundlo. De esta manera el pueblo es prácticamente tomado sin hacer un solo disparo.
En la madrugada del 10 de abril, buques de guerra británicos llegan a Narvik y después de hundir los transportes con el equipo pesado, hunden el destructor del Almirante Bonte, quien muere. Luego, la flota británica escapa, pero el 13 de abril una nueva flota, más numerosa y con mayor potencia de fuego, regresa y destruye el resto de los navíos alemanes, que se habían quedado sin combustible y municiones ya que el tanquero Jan Welle fue destruido antes. Unos 2.600 marinos alemanes logran llegar a las costas de Narvik y se unen a las fuerzas terrestres.

De esta manera, el General Dietl queda atrapado en Narvik sin apoyo naval, mientras que los buques de guerra británicos se mueven con libertad por la bahía de Narvik. Su único modo de recibir ayuda es por aire mediante lanzamientos desde aviones o bien mediante hidroaviones que amerizan en los fiordos. Otras veces y sólo cuando el bloqueo enemigo es más débil algunos submarinos se atreven a llevar a Narvik algunos pertrechos.



Militares alemanes de la campaña de Noruega y Dinamarca


La Batalla

Para el inicio de la batalla, el General Dietl cuenta con 1.800 cazadores de montaña y 2.600 marinos. Los cazadores solamente están equipados con ametralladoras y morteros, ya que la artillería fue hundida días antes. Entonces, se procede a retirar la artillería que se encuentra en los destructores alemanes encallados, sin que los navíos británicos lo noten.
El 17 de abril una fuerza anglo-francesa empieza a desembarcar al norte de Narvik. Desde el sur, empiezan a llegar fuerzas polacas, y desde el este llega una división de 10.000 noruegos. En total, en su mejor momento, las fuerzas aliadas llegan a 24.500 hombres, que rodean desde todos los frentes a los alemanes.

Después de una serie de maniobras y pequeños combates, los alemanes se retiran a las montañas, y la zona de la bahía es tomada. Los británicos no atacan con todos sus efectivos, ya que muchos no disponen de equipo para la guerra en la montaña, y consideran que tienen tiempo suficiente para acorralar a los alemanes. Parte de las tropas británicas se estacionan en el sur de Nordland, con el objetivo de retrasar el avance enemigo. Para el 15 de mayo, el mando de Dietl sobre sus tropas empieza a desmoronarse, al no contar con un equipo de radio operativo. Desde Berlín, conscientes de la situación precaria de Dietl, han llegado órdenes de retirarse a Suecia, que luego son contradecidas. Finalmente, entre el 17 y el 18 de mayo, llegan Stukas a la región, que ofrecen soporte aéreo. Decepcionado, el General Dietl descubre que sus refuerzos de infantería son solamente 90 paracaidistas. El 28 de mayo, Dietl autoriza la evacuación de Narvik, donde resistían 150 cazadores y 250 marinos.

Para finales de mayo, las tropas alemanes ceden terreno diariamente a la coalición aliada. El General Dietl recibe la promesa desde Berlín de recibir refuerzos, pero no cree que esta oferta se materialice a tiempo. No obstante, la eminente derrota francesa en la batalla de Francia motiva al gobierno británico a planear en secreto la retirada aliada de Noruega el 24 de mayo. En efecto, entre el 4 y el 8 de junio los aliados son evacuados de Noruega (Operación Alfabeto). El gobierno noruego ordena a sus tropas continuar con el ataque, pero el derrotismo cae rápidamente sobre ellos y el plan fracasa.
El 8 de junio, el Coronel Otto Ruge capitula ante Alemania, por órdenes del Rey Haakon VII, que escapa junto con su familia al Reino Unido.


Posguerra

Después de la guerra, el Coronel Konrad Sundlo es juzgado por haberse rehusado a enfrentar a los alemanes, luego de haber recibido órdenes directas. El hecho de que durante la ocupación alemana, Sundlo se hubiera unido al Nasjonal Samling, empeoraba su situación. No obstante, al final no se pudo comprobar nada y Sundlo fue liberado.


miércoles, 26 de junio de 2013

Operación Weserübung

Operación Weserübung.


Mapa Operación Weserübung


La Operación Weserübung fue el nombre clave para el asalto alemán sobre Dinamarca y Noruega durante la Segunda Guerra Mundial. Dicho ataque disparó la Campaña de Noruega, que sería ganada por los alemanes. El nombre de la operación significa "Ejercicio en el Weser", siendo este un río alemán.
A las 4:15 de la madrugada hora local, la "hora Weser", del 9 de abril de 1940, el "día Weser", Alemania entró a Dinamarca y Noruega, para protegerlas de un posible ataque de Francia e Inglaterra.


Antecedentes

En la primavera de 1939, los aliados empezaron a considerar a Escandinavia como un eventual teatro de operaciones, sin embargo la creencia de que la Segunda Guerra Mundial sería como la Primera Guerra Mundial los desanimó en la intención de abrir ellos el frente en Escandinavia primero. Dándose cuenta de que Alemania dependía en gran manera del hierro de Suecia, decidieron establecer un bloqueo, que indirectamente debilitaría a Alemania. Gran parte del producto de las minas era embarcado desde Narvik, por lo que siempre se consideró a este puerto del norte de Noruega como fundamental para lograr un bloqueo exitoso.
En octubre de 1939 el jefe de la Kriegsmarine alemana, Almirante Erich Raeder, discutió con Hitler la necesidad de apoderarse de las costas de Noruega antes que los ingleses, además de abrir la posibilidad de establecer bases aéreas y marítimas. Pero en aquel momento la Wehrmacht no estaba interesada en Noruega, sino más bien en los Países Bajos.
Al mismo tiempo, el futuro primer ministro inglés Winston Churchill propuso en el Gabinete de Guerra Británico la idea de sembrar con minas las aguas frente a Noruega con la intención de que los barcos noruegos con hierro pasaran más cerca de Inglaterra donde podrían ser interceptados fácilmente. Sin embargo, el entonces primer ministro Neville Chamberlain rechazó la propuesta, porque crearía roces con el entonces neutral Estados Unidos. Al comenzar la Guerra de Invierno, el panorama geopolítico cambió completamente y Churchill presentó su propuesta de nuevo, obteniendo el mismo resultado.
Al extenderse la Guerra de Invierno, Inglaterra fingió querer enviar ayuda a Finlandia, pensaban desembarcar tropas en Narvik, y de allí cruzar convenientemente el distrito minero de Suecia hasta llegar a Finlandia, pero lo que pretendían era invadir a Noruega y Suecia, para así perjudicar a Alemania. Sin embargo la negativa de Noruega y Suecia de apoyar la propuesta retrasó el plan. Este plan se vino abajo finalmente cuando Finlandia firmó un armisticio con la Unión Soviética en marzo de 1940 y la Guerra de Invierno acabó.

Almirante Erich Raeder


Planificación

Estos intentos aliados en el papel de ocupar Noruega y Suecia no pasaron inadvertidos a Hitler que llegó a la conclusión de que Noruega sería eventualmente invadida por Gran Bretaña. De esta manera el 14 de diciembre de 1939 se empezó a preparar la invasión de Noruega bajo el nombre de Studie Nord e inicialmente sólo contaba con una división.
Sin embargo entre el 14 de enero y el 19 de enero la Kriegsmarine decidió que si se quería que el asalto fuera una completa sorpresa que acabará rápidamente con cualquier resistencia noruega y una intervención británica se necesitaba que se utilizara todo un Cuerpo del Ejército, así como rápidos buques de guerra para transportar tropas, con la idea de capturar todos los objetivos simultáneamente. 

Estos eran:

Oslo, Bergen, Finnmark, Narvik, Tromsø, Trondheim, Stavanger, La captura de las casas reales de Noruega y Dinamarca, con el fin de forzar una rendición rápida


General Nikolaus von Falkenhorst.


El 27 de enero, el plan final fue redactado bajo el nombre de Operación Weserübung, que sería ejecutado por el XXI Grupo del Ejército, que incluía a la 3º División de Montaña y 5 divisiones de infantería, ninguna de estas divisiones había participado en una batalla antes. En la primera ola de asalto, tres divisiones participarían, mientras que el resto lo haría en la segunda. Además tres divisiones de paracaidistas se encargarían de tomar pistas de aterrizaje. Más tarde se decidió enviar también a la 2º División de Montaña.
En febrero, Hitler, que tenia algunas dudas todavía acerca de la ocupación de Noruega, quedó finalmente convencido cuando ocurrió el Incidente del Altmark. En dicho incidente el destructor británico "Cossack" abordó al barco de transporte alemán "Altmark", con 300 prisioneros de guerra ingleses, cuando surcaba las aguas neutrales de Noruega. Esta acción violaba las leyes internacionales, y las autoridades noruegas se escandalizaron cuando se enteraron de lo ocurrido. Desde entonces, Hitler nunca dudó en ocupar Noruega.

El 21 de febrero, el mando de la operación pasó al General Nikolaus von Falkenhorst. Habiendo luchado en Finlandia en la Primera Guerra Mundial, sabía de la guerra en el ártico. Sin embargo, von Falkenhorst sólo era encargado de las fuerzas terrestres, a pesar de los deseos de Hitler de unificar el mando.
El 1 de marzo, aconsejado por la Luftwaffe, Hitler ordenó que también se ocupara Dinamarca, ya que inicialmente se había planeado ganar control de sus campos aéreos por medio de la diplomacia. El XXXI Cuerpo del Ejército fue formado para esta operación, conformado por dos divisiones de infantería y una brigada motorizada. Al mismo tiempo el X Cuerpo Aéreo brindaría soporte desde el aire con unos mil aviones.
El 3 de abril las primeras naves alemanes destinadas para la invasión empezaron a zarpar, mientras que el 8 de abril los ingleses empezaron a colocar las primeras minas marítimas en frente de las costas noruegas.


Entrada en Dinamarca

El 9 de abril de 1940 Alemania entra a Dinamarca. Como era de esperarse, la resistencia ofrecida por los daneses fue inútil, siendo destruidos la mayoría de sus aviones en el suelo. En total sólo murió un piloto alemán y menos de 20 defensores daneses. Unos mil paracaidistas alemanes desembarcaron en la bahía de Copenhague y rodearon el Palacio Amalienborg (palacio real danés), con órdenes de no entrar. En el interior del mismo, el rey Cristián X y su gabinete discutían la demanda alemana de rendirse, ya que de lo contrario Alemania bombardearía a la capital danesa. Para aumentar la presión, bombarderos alemanes llegaron a la capital y empezaron a dar vueltas sobre la misma. Los intimidados daneses se rindieron.
Este trato amable de Alemania al pueblo danés se puede explicar basándose en la ideología de la superioridad nórdica, que aseguraba que los pueblos de Noruega, Suecia y Dinamarca eran puros racialmente como los alemanes.


Organización de la invasión de Noruega

Las unidades designadas a la invasión de Noruega:

1. 163º División de Infantería

2. 69º División de Infantería

3. 169º División de Infantería

4. 181º División de Infantería

5. 214º División de Infantería

6. Dos regimientos de la 163º División de Montaña

Al iniciarse la invasión de Dinamarca, seis grupos navales alemanes empezaron a transportar tropas a territorio noruego, los cuales estaban distribuidos en los siguientes grupos:

(Narvik): Cruceros de Batalla Scharnhorst y Gneisenau cubriendo a 10 destructores con 2 mil soldados bajo el mando del General Eduard Dietl

(Trondheim): Crucero Pesado Admiral Hipper y cuatro destructores con  mil 700 soldados

(Bergen): Cruceros Köln y Königsberg, nave artillera de entrenamiento Bremse, barco de transporte Karl Peters, y 5 naves pequeñas con mil 900 soldados

(Kristiansand): Crucero Karlsruhe y 10 naves pequeñas con mil 100 soldados

(Oslo): Crucero Pesado Blücher, Acorazado de bolsillo Lützow, Crucero Ligero Emden, 3 botes de torpedos, y 8 dragaminas con dos mil soldados

(Ergersund): 4 dragaminas con 150 soldados

Al mismo tiempo, varios paracaidistas aterrizarían cerca de Oslo y Stavanger, tomando los aeródromos de la región.


Desarrollo de la Operación Weserübung en Noruega


El 7 de abril, a las 0700 horas, patrullas de la RAF detectaron al Grupo 1 y Grupo 2, todavía muy lejos de Noruega, sin embargo en aquel momento todavía no se habían integrado todos los grupos y por ende, cuando un grupo de bombarderos ingleses fue a atacar a los navíos alemanes y descubrieron que eran más de lo que habían sido reportados más temprano, no atacaron. Debido a que había sido impuesto estricto silencio radial, el incremento de la fuerza alemana no fue comunicado hasta las 1730 horas.
Cuando el Almirantazgo británico se enteró de la presencia de la flota alemana, creyó que querían romper el bloqueo al Atlántico, y enviaron navíos a resguardar el trabajo de los barcos ingleses que estaban sembrando minas frente a Noruega. Cuando el submarino polaco Orzel hundió un barco de transporte alemán y descubrió en su interior a soldados de infantería alemanes, se alarmó y lo comunicó a Inglaterra, que no tomó la información muy en cuenta. De igual forma, cuando estos soldados fueron capturados en las playas por guardias noruegos, los soldados dieron información falsa sobre su misión que calmó al ya de por sí tranquilo parlamente noruego.

Eventualmente el Almirantazgo británico empezó a sospechar las verdaderas intenciones alemanas, pero para aquel entonces tanto el Grupo 1,  como el Grupo 2;  habían llegado a sus objetivos, Narvik y Trondheim respectivamente. Mientras tanto el Grupo 3, recibió fuertes ataques de las fortificaciones costeras noruegas, aunque al final, con la ayuda de la Luftwaffe, la zona fue rendida. El Grupo 4, en Kistiansand fue castigado aún más, resultando dañado seriamente el crucero Karlsruhe, sin embargo el pueblo fue tomado a las 1100. El Grupo 5, fue el que más fuego recibió, siendo hundido el Blücher, junto con la mayoría del personal destinado a la administración de Noruega. El crucero Lützow también fue dañado y tuvo que retirarse a sólo 12 millas de donde debía desembarcar a las tropas. Dicho retraso retrasó a su vez a la fuerza invasora de Oslo por más de 24 horas. Sin embargo, Oslo fue tomada de todas maneras, no por la fuerza destinada originalmente, sino por los paracaidistas que tomaron demasiado rápido el aeródromo de Fornebu, cerca de Oslo, y que luego se dirigieron a la capital noruega, que fue declarada ciudad abierta antes de que estos llegaran. El Grupo 6, no encontró oposición seria y tomó rápidamente Stavanger.



Respuesta Aliada

Eventualmente los británicos se enteraron de que Trondheim, Bergen, Stavanger y Oslo habían sido tomados, por lo que llamaron de vuelta a la flota que estaba en la zona y decidieron enviar en su lugar al portaaviones HMS Furious. Debido a la ineficacia de los navíos en el sur de Noruega, los británicos decidieron dejarle esa zona a los submarinos y a la RAF, mientras que la fuerza naval se enfocaría en el norte.
El 10 de abril, el Almirantazgo británico se enteró de la captura de Narvik, pero fue mal informado de que sólo un destructor defendía la zona, cuando en realidad eran diez destructores los que se encontraban en la bahía y los dos cruceros de batalla Gneisenau y Scharnhorst, que se encontraban mar adentro frente a Narvik, ya que ya habían cumplido su objetivo de resguardar a las tropas. Sin conocer la verdadera situación, fueron enviados 5 destructores que gracias a la espesa neblina pudieron entrar hasta la costa de Narvik sin ser detectados, y gracias a la sorpresa pudieron hundir 2 destructores alemanes y varios barcos más pequeños. En la llamada Primera Batalla de Narvik, el Comandante alemán, el comodoro Friedrich Bonte murió al hundirse el destructor donde estaba. Al intentar huir de la bahía, la flotilla inglesa fue rodeada por los destructores alemanes restantes, al mando del capitán de fragata Erich Bey, hundiendo dos destructores ingleses, muriendo el comandante inglés, el capitán Bernard Warburton-Lee. A duras penas, los tres destructores ingleses restantes lograron escapar, ya que los navíos alemanes tenían bajas reservas de combustible y no pudieron seguirlos.

Entre el 9 y el 10 de abril, los navíos Königsberg y Karlsruhe también fueron hundidos. Un ataque contra el Admiral Hipper en Trondheim fracasó, porque el barco alemán había escapado un poco antes de la llegada de la flota inglesa. Cuando se volvió evidente que la flota alemana había escapado de Noruega, el Almirantazgo británico, hambriento de victorias, se enfocó en Narvik de nuevo.
La flota británica, consistía en 9 destructores y un crucero de batalla, contra la flota alemana que consistía en los 8 destructores restantes de la primera batalla de Narvik. La batalla naval fue luego bautizada como la Segunda Batalla de Narvik, y terminó con la destrucción de toda la flota alemana en la zona. Por su parte los ingleses perdieron un crucero. Sin embargo, el puerto permaneció en manos alemanas.

Mientras tanto, el gobierno noruego intentaba ganar tiempo, montando negociaciones con Alemania, que insistía en la aceptación del gobierno de Vidkun Quisling, que se había nombrado Primer Ministro el primer día de la invasión. Por su parte, el Comandante en Jefe de las tropas noruegas Mayor General Otto Ruge se dirigió con el grueso de sus tropas contra la guarnición alemana en Trondheim, intentando capturar un puerto para facilitar la llegada de la prometida ayuda extranjera.
Cuando los aliados se dieron cuenta de que los grupos alemanes aún no habían hecho contacto entre sí, empezaron a buscar un posible sitio de desembarco. La opinión aliada estaba dividida, un bando deseaba intentar capturar Trondheim, y de esa forma hacer enlace con el ejército noruego, mientras que otro bando insistía en capturar Narvik y aprovechar la falta de apoyo naval en la región y lo aislado de la guarnición alemana. Finalmente, se decidió hacer ambos desembarcos.

Los sitios designados para el desembarco de las tropas que debían capturar Trondheim fueron Namsos y Åndalsnes, y las fechas en que se realizaron los desembarcos fueron el 17 de abril y el 18 de abril respectivamente. En total se enviaron unos 12 mil hombres, sin embargo, ya era demasiado tarde, los alemanes ya habían enviado refuerzos a Trondheim y las tropas noruegas estaban siendo barridas en aquellas fechas. Además la superioridad aérea alemana obligaron a las tropas recién llegadas a retirarse. En la madrugada del 2 de mayo, las tropas de Åndalsnes reembarcaron y las tropas de Namsos hicieron lo mismo al día siguiente.

El desembarco de Narvik tuvo un éxito moderado, ya que la fuerza aliada de 25 mil hombres, conformada por británicos, franceses y polacos, logró expulsar a los 4 mil defensores alemanes, al mando del general Eduard Dietl, siendo estos últimos perseguidos hasta la frontera con Suecia. Sin embargo, al iniciarse la invasión de Francia y los Países Bajos, las prioridades cambiaron y las tropas inglesas fueron evacuadas entre el 24 de mayo y el 8 de junio, en la llamada Operación Alphabet. El último día de la evacuación fue lanzada la Operación Juno por la Kriegsmarine, pero cuando descubrieron que los aliados ya habían escapado fue cancelada. Sin embargo ese mismo día, el portaaviones británico HMS Glorius fue hundido por el Gneisenau y el Scharnhorst.
De esta manera acabó la Operación Weserübung y Noruega se mantuvo en manos alemanas hasta al final de la Segunda Guerra Mundial.


General Eduard Dietl


Resultados finales

La Operación Weserübung fue considerada un éxito. Noruega y Dinamarca fueron ocupadas con 3.800 muertos y 1.600 heridos alemanes, y se perdieron 100 aviones, menos del 10% de los utilizados. Al final, los esfuerzos aliados solamente obtuvieron resultados en Narvik, ya que los envíos de mineral fueron suspendidos por seis meses, si bien los planes aliados pensaban suspenderlos al menos por un año.

lunes, 24 de junio de 2013

Campaña de Noruega

Campaña de Noruega




La Campaña de Noruega, durante la Segunda Guerra Mundial, llevó a la primera confrontación directa entre las fuerzas militares de los Aliados (Reino Unido y Francia) contra la Alemania de Hitler
La batalla fue decisivamente ganada por Alemania, aunque le consumió recursos que, según algunos especialistas, podrían haber sido mejor usados en el frente oriental.



Antecedentes

En la primavera de 1939, los aliados empezaron a considerar a Escandinavia como un eventual teatro de operaciones, sin embargo la creencia de que la Segunda Guerra Mundial sería como la Primera Guerra Mundial los desanimó en la intención de abrir ellos el frente en Escandinavia primero. Dándose cuenta de que Alemania dependía en gran manera del hierro de Suecia, los ingleses decidieron establecer un bloqueo, que indirectamente debilitaría a Alemania. Gran parte del producto de las minas era embarcado desde Narvik, por lo que siempre se consideró a este puerto del norte de Noruega como fundamental para lograr un bloqueo exitoso.
Al estallar la Guerra de Invierno, Gran Bretaña fingió querer enviar ayuda a Finlandia, pensaban desembarcar tropas en Narvik, para emprender la marcha a Finlandia, pero su verdadera intención era iniciar la invasión a Noruega y luego a Suecia, y así privar a los alemanes del hierro sueco. Sin embargo la negativa de Noruega y Suecia de apoyar la propuesta retrasó el plan. Este plan se vino abajo finalmente cuando Finlandia firmó un armisticio con la Unión Soviética en marzo de 1940 y la Guerra de Invierno acabó.
El 11 de diciembre de 1939, Hitler se entrevistó con Vidkun Quisling, un político noruego fascista, quien le aseguró que la invasión de Inglaterra era inminente y que el gobierno noruego apoyaba en secreto una ocupación alemana con el objetivo de defenderse de la ocupación británica. Quisling también aseguró tener el poder para relajar la vigilancia costera de su país, así como de ciertas bases claves. Tres días después, Hitler ordenó al OKW (Alto Mando Alemán) que empezara a elaborar el posible plan de ocupación de Noruega. El 18 de diciembre Hitler se reunió de nuevo con Quisling, pero esta vez se dio cuenta de que éste había mentido, dándose más importancia de la que realmente tenía en Noruega, por lo que abandonó momentáneamente cualquier plan de ocupación y descartó a Quisling como una figura confiable.

Todo esto cambió cuando el 16 de febrero de 1940 ocurrió el llamado Incidente del Altmark. Ese día, un buque de transporte alemán "Altmark", con 303 prisioneros de guerra británicos, fue avistado por la tripulación del acorazado británico "HMS Cossack" en aguas neutrales noruegas. El "Altmark", un buque no combatiente y por ende protegido por la ley internacional, buscó refugio en un fiordo noruego, pero fue perseguido y atacado por el buque británico, muriendo siete marineros alemanes en el combate.
Esta acción abrió un debate en Inglaterra, acerca de como actuar sobre Noruega, ya que parecía incapaz de proteger su territorio. Más instantánea fue la reacción alemana, ya que Hitler se convenció que era cuestión de tiempo para que el Reino Unido violara la neutralidad noruega, y que intentaría ocuparla para luego ocupar Suecia, también neutral. El 21 de febrero, el General Nikolaus von Falkenhorst recibió la orden de planear la invasión de Noruega, a la que poco después se añadió la invasión de Dinamarca.

Operación Weserübung

El objetivo de la Operación Weserübung era la ocupación de Noruega, siendo transportadas la mayoría de las tropas alemanas en buques de transporte, aunque tropas aerotransportadas ocuparían posiciones estratégicas durante el asalto.

miércoles, 19 de junio de 2013

Operación Impensable

Operación Impensable




Primera página del documento secreto desclasificado por el gobierno británico


La Operación Impensable (en inglés: Operation Unthinkable) fue un plan ideado por los británicos para atacar a la Unión Soviética al final de la Segunda Guerra Mundial en complicidad con los Estados Unidos. La operación contemplaba una invasión del territorio ruso y preveía la participación de tropas alemanas y polacas como aliados.
Los británicos y sus socios estadounidenses veían al comunismo soviético como una amenaza potencial para Europa y el final de la guerra contra el Tercer Reich proporcionaría una oportunidad única para su eliminación. La creación del plan fue ordenada por el Primer Ministro británico Winston Churchill a principios de abril de 1945 y el documento fue desarrollado por el ejército de su país.
El documento de 29 páginas, fechado el 22 de mayo de 1945, llevaba el título de "La amenaza Rusa a los países occidentales". Fue desclasificado como secreto por el gobierno de Reino Unido hace ya algunos años y actualmente está disponible al público en el archivo británico.



Características y objetivos

Dentro del escenario descrito se incluye la participación de tropas alemanas y polacas como aliados contra los soviéticos. Estos últimos se preveía que podrían hacer una alianza con Japón.
El propósito inicial era hacer retroceder al enemigo ubicado en la cercanías del río Elba. El ataque contemplaba el escenario de una guerra total como consecuencia a esta agresión y un conjunto de medidas ofensivas y defensivas que deberían tomarse en tal caso.
Cuando el general Sir Alan Brooke, jefe del ejército británico, protestó por el exagerado belicismo de Churchill, este le tranquilizó diciendo que si Stalin no aceptaba las demandas de occidente, los Estados Unidos estaban preparados para atacar Moscú, Stalingrado y Kiev. Por aquel entonces el líder británico ya estaba al tanto del Proyecto Manhattan y la capacidad nuclear estadounidense.



Desarrollo de la operación militar

El documento establece que la única forma de lograr una victoria era la ocupación de extensas áreas urbanas del territorio ruso, de modo de reducir el potencial militar del país hasta un punto tal que la resistencia se torne imposible.
El 1 de julio de 1945, 45 divisiones británicas y estadounidenses, de las cuales 14 estarían constituidas por tanques, tenían que dar un golpe decisivo al Ejército Rojo en Alemania y Polonia. El ataque sería respaldado por 12 divisiones alemanas y 10 polacas. Dos prolongados ataques fueron previstos en territorio polaco. Uno hacia Stettin y otro hacia Poznan. En total el ataque lo harían 67 divisiones, cada división estaba compuesta por 15 mil hombres, lo que daba un total de más de un millón de soldados.



Justificación política del ataque

El plan suponía un ataque sobre la Unión Soviética sin declaración de guerra, a través de Alemania y pasando por Polonia. Como justificación del ataque, se utilizaría el pretexto de querer liberar a Polonia. El documento recomienda definir el objetivo de esta operación de la siguiente manera:
Imponer a Rusia la voluntad de los Estados Unidos y del Imperio Británico. A pesar de que "la voluntad" de estos dos países se pudiera definir como no más que un trato justo para Polonia , que no necesariamente limitan el compromiso militar.

En este caso debe tenerse en consideración que se trata exactamente del mismo argumento ya esgrimido por británicos y franceses unos años antes, como base para declarar la guerra a Alemania lo cual dio inicio a la Segunda Guerra Mundial. Asimismo la ocupación soviética de Polonia nunca supuso un motivo para atacar a los soviéticos en el pasado. Ya en 1939, los comunistas ocuparon Polonia al mismo tiempo que los nacionalsocialistas y, sin embargo, los aliados solo le declararon la guerra a estos últimos por aquel motivo.



Cancelación de la operación

Hubo diversas razones por las cuales la operación no se llevó adelante.
Josef Stalin veía al presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt como una persona que podía evitar la traición de sus aliados occidentales. Ante su fallecimiento, sospechó que algo se estaba tramando en su contra. Se fijó entonces como prioridad la toma de Berlín a cualquier costo, para asegurar su control sobre Alemania Oriental. Asimismo movilizó una gran fuerza militar, mucho mas de lo necesario para liberar su territorio, llegando casi a duplicar a las fuerzas de las potencias occidentales en el terreno.
El mando británico calificó la operación como riesgosa. La conclusión del informe establece que es imposible pronosticar el resultado final y que la victoria demandaría una larga guerra. El jefe del ejército Sir Alan Brooke, escribió en su diario: "La idea de la operación es, por supuesto, fantástica. 
Y la posibilidad de éxito es mas bien imposible" .
Al mismo tiempo la capacidad de los estadounidenses para producir suficientes bombas atómicas que pudieran arrasar las ciudades rusas, era en aquel momento limitada, debido a la necesidad de uranio. Más aún cuando el frente del Pacífico aún estaba abierto y una victoria contra Japón también podía requerir del uso de esa arma. Esta carencia de uranio era además un problema que sería posible solucionar mas adelante con la construcción de numerosos reactores nucleares.
Las tensiones de pos guerra entre comunistas y capitalistas eventualmente derivaron en lo que ahora se conoce como la Guerra fría.

sábado, 8 de junio de 2013

La Invasión Aliada de Europa Occidental

La Invasión Aliada de Europa Occidental


Mapa Invasión a Normandia




Después de la conferencia de Teherán, en la que Stalin le dijo a Roosevelt que el ejército rojo se hallaba exhausto y que no podría sostenerse si no se abría un frente más contra Alemania, Roosevelt y Churchill activaron los preparativos le la invasión angloamericana de Francia. 
Esta operación se denominado "segundo frente", pero en realidad había ya seis frentes terrestres contra Alemania: el de Rusia, el de los Balcanes, el de Italia y el de guerrilleros y saboteadores en las zonas ocupadas, más los frentes aéreos y navales. Roosevelt quería que la invasión se realizara en 1943, pero Churchill logró frenarlo porque entonces había en Francia más de 12 divisiones alemanas móviles. 
Se decidió que para iniciar el desembarque se requería que Hitler no pudiera llevar de otro frentes más de 15 divisiones en un plazo de dos meses. 

Los acontecimientos posteriores demostraron que ese cálculo era correcto. En el momento del desembarque las fuerzas aliadas sólo podían hacer frente a un máximo de 12 divisiones alemanas de maniobra, y a no más de 27 en los meses siguientes. Churchill dice que si la operación se hubiera intentado en 1943, como Roosevelt quería, "nos habría llevado a una sangrienta derrota de primera magnitud, con incalculables reacciones sobre el resultado de la guerra". 
Las fuerzas angloamericanas de invasión agrupaban en 1944 todo el poderío armado de que disponían las potencias occidentales consistente en 91 divisiones (60 norteamericanas, 14 británicas, 5 canadienses, 11 francesas en el exilio y una polaca). Quince de las 60 divisiones norteamericanas eran blindadas y contaban con 4,155 tanques. Las 91 divisiones aliadas disponían en total de 12,000 cañones. Y llevaban para su abastecimiento y transporte a través de Francia cuarenta mil vehículos, mil locomotoras nuevas y veinte mil furgones y carrostanque. Dos puertos prefabricados, con rompeolas artificiales, fueron remolcados hasta la costa francesa. 

Es un hecho poco conocido que no obstante los cinco años que Alemania llevaba en guerra, se requirió que Roosevelt y Churchill lanzaran todos los recursos que movilizaron y que transcurrieran ocho meses de combate para anular los avances que el ejército alemán logró en 42 días durante la campaña de 1940 en el frente occidental. El esfuerzo aliado fue tan grande que el teniente coronel Carl T. Schmidt dice que: "en Estados Unidos no quedaban tropas de reserva como tales, sólo reemplazos".  
Y el coronel Richard E. Weber, instructor norteamericano de artillería, afirma que "al terminar la guerra mundial segunda habíamos .llegado hasta el tope en busca de recursos humanos".  

El jefe del Estado Mayor General norteamericano, general George C. Marshall, dice asimismo: "A pesar de que dos tercios del ejército alemán estaban comprometidos en la lucha del frente ruso, nuestro país tuvo que emplear todos sus hombres idóneos a fin de hacer la parte que le tocaba".  
A primera vista puede parecer inexplicable por qué Alemania (con 80 millones de habitantes) sostenía 176 divisiones en el frente ruso y 133 en otros frentes, y en cambio Estados Unidos (con 140 millones de habitantes) agotaba su potencial bélico empleando 60 divisiones en la invasión de Europa.  
Y la Gran Bretaña (con 40 millones de ingleses) sólo aportaba 14 divisiones para ese frente primordial. La explicación de este desproporcionado esfuerzo consiste en que los pueblos occidentales no querían la guerra ajena a la cual se les empujaba para salvar a la URSS. Y como la oposición era latente, fue necesario hacer una selección rigurosa, garantizar un bienestar muy alto a los enrolados y sobrecargar en exceso los abastecimientos. Es natural que todo esto impidiera que el número de combatientes fuera mayor. 

En la primera guerra mundial el soldado norteamericano disponía de una ración diaria de 1.9 kilogramos; en la segunda, de 3.1 kilogramos, En la primera guerra, por cada cien norteamericanos en el frente había 274 en los servicios de apoyo; en la segunda, por cada 100 combatientes había 400 hombres suministrándoles equipo y confort (Estados Unidos movilizó un total de 12 millones trescientos mil hombres). 
En 1943 sólo operaban 4 divisiones norteamericanas contra los japoneses, reforzadas con 6 divisiones australianas.


El Tte. Coronel Schmidt dice significativamente: "Parecíamos sentir que la lealtad no podía ganarse a no ser que el Ejército actuara paternalmente hacia ellos y pusiera su comodidad personal sobre todo lo demás". Cuando la división SS "Das Reich" capturó unas cocinas americanas, los soldados alemanes se quedaron sorprendidos. "Ignoraban —dice uno de ellos— que pudieran existir comidas tan de ensueño para soldados en el frente". 
Roosevelt otorgó 2.800,818 condecoraciones para alentar la moral de las tropas, o sea más del doble que el número de los soldados que participaron en acciones de guerra. Y a fin de hacer menos duras condiciones del combate, a cada división se le asignaron 700 toneladas diarias de abastecimiento, equivalentes a tres veces y medio el abastecimiento de cada división alemana en tiempos normales. 
En consecuencia, el esfuerzo logístico en el frente aliado de invasión ascendía a la enorme suma de 63,000 toneladas diarias. Todo esto era apoyo para la moral, pero aun así el soldado sentía estar librando una guerra innecesaria y frecuentemente ocurrió que un 25% de las bajas fueran ocasionadas por neurosis. Los hospitales atendieron un millón de casos neurosiquiátricos. 


Tropas Norteamericanas desembarcando en Normandia tras ser asegurada

Como jefe de las 91 divisiones aliadas se hallaba el general  Eisenhower, descendiente de una familia judía que en el siglo XVIII había emigrado de Alemania debido a la hostilidad que los judíos sufrían por parte de los nacionalistas alemanes. Jacobo Eisenhower y la pequeña Rebeca crecieron y se casaron en Estados Unidos y fueron los abuelos de Dwight , que en el siglo XX habría de regresar a Alemania como vengador de sus antepasados. 

Esas 91 divisiones contaban además con una poderosa quinta columna en Francia para facilitarles el avance. Los franceses comunistas, degaullistas y giraudistas se unificaron poco antes de la invasión y organizaron 900 grupos de saboteadores, espías y guerrilleros. Desde 1942 los aviones aliados arrojaban equipo bélico a ese movimiento de resistencia, que para 1944 ya tenía de sesenta mil a noventa mil enrolados. 
Recién iniciada la invasión, los alemanes capturaron el puesto de comando de un Cuerpo Americano y se quedaron sorprendidos al encontrar ahí un mapa en el que figuraban todos los dispositivos alemanes de defensa, con líneas de comunicaciones, cuarteles, etc. 
El propio general Eisenhower escribió: "Los hombres de Francia libre habían sido de valor inestimable en la campaña en toda Francia. Estuvieron particularmente activos en Bretaña; pero en cada porción del frente obtuvimos la ayuda de ellos en múltiples formas. Sin ella, la liberación de Francia y la derrota del enemigo en el Occidente de Europa habría costado muchísimo más". 

La noche del 5 al 6 de junio de 1944 llovieron 11,000 toneladas de bombas sobre los contingentes alemanes en la costa francesa de Normandía, en tanto que las flotas inglesa y norteamericana se aproximaban a la costa y con el fuego de sus cañones protegían el desembarque de los atacantes. Había un total de 4,266 naves, incluyendo las de guerra y los transportes. Los alemanes disponían en la zona de invasión de 42 pequeñas embarcaciones torpederas y de algunos submarinos que se consumieron en los primeros seis días de lucha. Contribuyeron a hundir 64 barcos aliados y a averiar 106. Con las primeras luces de la madrugada una flota de más de mil planeadores y transportes condujeron hasta la retaguardia del frente alemán, a 20,000 soldados y paracaidistas, provistos de armas automáticas, cañones ligeros y unidades blindadas. 
La operación se realizó bajo un techo de 2,000 aviones de caza y coordinadamente miles de saboteadores franceses volaban puentes y cortaban comunicaciones entré 35 puestos alemanes de mando. Los aliados utilizaron en la invasión un total de 12,837 aviones, 7,428 eran bombarderos y 5,409 eran cazas). La Luftwaffe disponía entonces de un total de 3,222 aparatos, pero en el sector de la invasión sólo había 100 cazas y 219 de otros tipos. Por cada avión alemán en el aire había 20 de los aliados. Las aviaciones de Roosevelt y Churchill hicieron un derroche de fuego y concentraron ataques en masa hasta sobre pequeños contingentes enemigos; por ejemplo, en Noly le Sec el bombardeo fue tan vasto que resultaron destruidas 3,800 viviendas y hubo 15,000 víctimas francesas, de un total de 23,000 habitantes.

De entre los bosques y las ruinas surgieron las diezmadas unidades alemanas, primero para limpiar su retaguardia de paracaidistas y saboteadores y luego para lanzarse contra los contingentes de invasión. EI centro de gravedad de las 14 divisiones británicas se descargó hacia el empalme de Caen. 
Churchill anunció gozosamente que la vanguardia de sus tropas blindadas había entrado ya en la población, pero poco después fueron arrojadas hacia la costa durante una terrífica batalla que se trabó al llegar la 12ª división panzer de tropas de asalto "Hiter Jugend", al mando del general Kurt Meyer, de 34 años de edad.

En la batalla de Caen los muchachos SS del movimiento "Juventud Hitleriana" se lanzaban "como lobos" sobre los tanques, según dijo un comandante británico al general inglés Desmond Young. "Nos veíamos obligados a matarlos contra nuestra voluntad", confesó. Tal era el fin de esa juventud que vivía los primeros y últimos días de su existencia rodeada de enemigos porque su patria había tenido la osadía de atacar al marxismo israelita del Oriente. 
Y al sur de Caen comenzaban a irrumpir las 60 divisiones norteamericanas. Sus embestidas hacia el interior de Francia también eran sangrientamente detenidas en la cabeza de playa. Veintenas de millares de jóvenes estadounidenses cambiaban su vida por palmos de terreno, todos los protagonistas de la batalla eran en realidad víctimas de un mismo drama de esfuerzo y sangre a lo largo de la costa francesa. Entre los muchachos alemanes que perecían en Francia frenando la invasión y los muchachos norteamericanos que morían por darle impulso había un punto de contacto y un común denominador de sus destinos: unos y otros caían por culpa del movimiento político judío. 
Y la diferencia sólo consistía en que mientras los alemanes sabían esto, los norteamericanos lo ignoraban y creían estar luchando por la democracia y la libertad; una libertad que Roosevelt, Stalin y Churchill ya habían convenido suprimir en Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía y toda la Europa Oriental. 

El único beneficiario de esa lucha era el marxismo israelita. El drama de los jóvenes norteamericanos que perecían en Normandía era una sarcástica paradoja. Muchos años antes el noble pueblo estadounidense había abierto los brazos de su hospitalidad a millares de hebreos; éstos habían prosperado en las ricas tierras de Norteamérica, pero usando de su astucia, aguzada en siglos de ejercicio, y abusando de la sencillez sin malicia del americano, le habían arrebatado ya el timón de su destino. Con Roosevelt en la Casa Blanca, el poder del judaísmo era tan grande que podía derramar pródigamente la sangre de los hijos de sus benefactores. Con vidas ajenas el judaísmo político realizaba sus afanes de venganza y de hegemonía mundial.


Los únicos beneficiados de la Segunda Guerra Mundial : Los Perversos Judíos

Tomado de Derrota Mundial.

jueves, 6 de junio de 2013

Batalla de Normandía : Operación Overlord

Batalla de Normandía : Operación Overlord


La Batalla de Normandía (nombre clave Operación Overlord) fue la invasión de Europa perpetrada por los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial desde el 6 de junio (Día D) hasta el 25 de agosto (toma de París) de 1944.
El ataque se desarrolló desde Gran Bretaña hacia el noroeste de Francia, entonces ocupada por Alemania. El desembarco, denominado en clave Operación Neptuno, como parte de la Operación Overlord tenía como objetivo el desembarcar en Europa un ejército que, después de ocupar Francia, llegara hasta el corazón mismo de Alemania para lo cual contaban con unos tres millones de efectivos.
En la madrugada del 6 de junio diez divisiones estadounidenses, británicas y canadienses pusieron pie entre el río Orne y el Vire.
Tras un sangriento desembarco con elevadas bajas en el bando aliado, no se lograron todos los objetivos previstos y se conquistó muchísimo menos terreno que el esperado. Sin embargo, se instalaron sólidas cabezas de playa donde a lo largo de los siguientes días desembarcarían 250.000 hombres y 50.000 vehículos asegurando el éxito de la operación.



Soldados estadounidenses aproximándose a la costa francesa en un lanchón de desembarco.



Planificación

La primera vez que se habló de una invasión aliada en toda regla sobre Europa fue en la Conferencia de Quebec en agosto de 1943. Allí se acordó neutralizar a Italia, desembarcando primero en Sicilia y luego en Salerno. Prácticamente desde principios de 1942 la Unión Soviética llevaba el mayor peso de la guerra contra los alemanes,aunque recibía grandes suministros de armamento y materias primas por parte de Estados Unidos y de Gran Bretaña, por lo cual suplicaba a los Estados Unidos y a la Gran Bretaña la apertura del segundo frente, aunque realmente eran seis frentes en los que luchaban los alemanes ante fuerzas enemigas cada vez mayores, y el tan nombrado segundo frente vendría a ser un séptimo frente contra Alemania :


1º Frente ruso. Absorbía la mayor parte del ejército alemán y el 34 % de la aviación de combate. 

2º Frente Occidental, parcialmente activo. Inmovilizaba en Noruega, Dinamarca, Holanda, Bélgica y Francia 43 divisiones alemanas y la mayor parte de la aviación, o sean 1,800 aparatos. 

3º Frente balcánico. Parcialmente activo con los guerrilleros servios movilizados por los comunistas. Absorbía 20 divisiones alemanas y 200 aviones.

4º Italia y África: frente activo. Absorbía más de 10 divisiones alemanas, una sensible parte de la producción de guerra (debido a las pérdidas en el mar por la falta de eficaz escolta italiana) y 1,300 aviones de la Luftwaffe. 

5º Frente aéreo de Alemania: activo. Los ataques aliados de terrorismo dislocaban la vida civil en la retaguardia y minaban la resistencia. Más de 2 millones de hombres atendían las defensas antiaéreas. 

6º Guerra en el mar. Los aviones de gran radio de acción y la flota de submarinos eran pesada carga para el esfuerzo bélico alemán.


Esa misma situación preocupaba también a los Aliados porque temían que si Alemania resultaba derrotada antes de lo previsto, los soviéticos se harían los dueños de Europa, lo que significaría a corto plazo una guerra también contra ellos. Churchill que veía el peligro comunista propuso un desembarco en los Balcanes o Istria para unirse a la Yugoslavia de Josip Tito y avanzar juntos hacia el corazón de Europa Central y Berlín para cortar el continente a los soviéticos. Sin embargo, Roosevelt que al no ser europeo, no comprendía las aspiraciones y temores de esa parte del mundo, prefirió decantarse por la costa del Océano Atlántico. A regañadientes Churchill aceptó y por acuerdo mutuo eligieron a Lord Louis Mounbatten para seleccionar la zona de desembarco que se extendía desde Noruega hasta España. El Paso de Calais al estar muy próximo a la costa de Inglaterra en Dover se descartó por ser demasiado obvio, Holanda también se desechó por los canales de agua, Noruega por los hielos, Bélgica por las fuertes corrientes costeras, España por ser neutral y la Península de Bretaña por sus escasos puertos. Las dos únicas rutas posibles eran la Alta Normandía entre Dieppe y El Havre, o la Baja Normandía entre Cherburgo y Caen. Finalmente se decidió llevar adelante la invasión en la Baja Normandía. A fin de organizar la operación y el accionar de los diferentes ejércitos sobre suelo francés, se dividió la zona costera en playas que fueron rebautizadas con nombres en clave como Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword.


Desarrollo

Adolf Hitler creía que la invasión enemiga se produciría en Normandia, algo ilógico por ser el sitio más lejano a la costa inglesa, por lo cual tuvo grandes desavenencias con el alto Mando Alemán,que creia que la invasión seria por el paso de Calais.
Precisamente la mayoría de divisiones alemanas y rampas de lanzamiento para los misiles V-1 se encontraban en torno a Calais, cosa que hizo bajar la guardia en otros lugares igual de peligrosos. 
El único que acertó en su previsión de la costa normanda como lugar del desembarco fue el brillante mariscal de campo Erwin Rommel, antiguo jefe del Afrika Korps en Libia y Egipto. El estaba convencido de que Normandía era el sitio escogido por los Aliados y que para tener éxito el ataque debía ser neutralizado en la costa. Aunque no logró convencer a sus camaradas, Rommel al menos consiguió que después del Paso de Calais las costas normandas fueran el sector donde más atención se prestara.

Como resultado del desembarco, los Aliados tuvieron un total de 12.000 bajas entre muertos, heridos y prisioneros, cifra altísma. Estados Unidos se llevó la peor parte con 6.000 bajas (3.000 en Omaha, 2.000 paracaidistas, 197 en Utah y 135 en Pointe du Hoc). Gran Bretaña cosechó 3.500 bajas. Canadá sufrió 987 bajas en Juno con 359 muertos, 574 heridos y 7 prisioneros. Un total de 630 bajas sufrió la Commonwealth y las distintas "fuerzas libres" de voluntarios europeos. Entre ellos había 32 noruegos y 18 franceses libres muertos. Respecto al material, las pérdidas fueron enormes con un total de 291 barcazas hundidas, 3 destructores hundidos (1 americano, 1 británico y 1 noruego libre), 1 cazasubmarino hundido y 127 aviones derribados.
Alemania contabilizó 6.000 bajas, entre las que había de 2.000 muertos y 4.000 prisioneros.
Paralelamente a los combates, la población civil de Francia fue la que más sufrió al morir 10.000 de sus ciudadanos por culpa de los bombarderos anglo-americanos en Caen, Contentín y otras localidades.
Normandía y la presencia de los Aliados en sus playas significaba por fin la apertura del tan esperado segundo frente,que realmente seria el séptimo frente.


Mapa que muestra las playas del desembarco rebautizadas con sus nombres en clave. En la parte superior aparecen las fuerzas asignadas a la toma de cada playa. Las divisiones de paracaidistas británicos y estadounidenses aparecen a los lados sobre suelo francés.

martes, 4 de junio de 2013

Comunismo : Genocidio y Desastre Económico

Comunismo : Genocidio y Desastre Económico






Luego de finalizada la segunda guerra mundial, la imposición de una visión histórica unívoca y equivocada, trajo consigo disimular y ocultar los crímenes del comunismo en todas sus versiones posibles (marxismo-leninismo, socialismo, izquierda, etc). La cifra es escalofriante, y ascendería a 105.368.000 millones de muertos como mínimo,pues algunos expertos dan cifras cercanas a los ciento veinte millones de muertos.
Es por demás llamativo que se permita el uso de su simbología y denominación en todo el mundo con el espanto que representa. A continuación las cifras por país, el tipo de régimen  vigente y período que comprendió:

Afganistán (1978 a 1989): 225.000 -- Invasión y ocupación Soviética;

Albania (1944 a 1989): 100.000 -- Invasión, ocupación Soviética e instalación de un régimen títere comunista;

Alemania Oriental (1946 a 1989): 70.000 -- Régimen comunista títere de la Unión Soviética;

Angola (1975 a 1989): 120.000 -- Guerra civil, el régimen comunista apoyado por la Unión Soviética con tropas de Cuba;

Bulgaria (1944 a 1989): 220.000 -- Invasión, ocupación Soviética e instalación de un régimen títere comunista;

Camboya (1975 a 1979): 2.000.000 -- Régimen comunista de los Khmer Rouge - Jemeres Rojos – (1979 a 1989): 200.000 -- Régimen comunista de Heng Samrin;

Checoslovaquia (1948 a 1968): 65.000 -- Régimen comunista. En 1968 fue la Primavera de Praga, donde los soviéticos invadieron para apoyar el gobierno títere. Cuba fue uno de los pocos países que favoreció dicha invasión;

China (1949 a 1989): 35.000.000 -- Régimen comunista de Mao Tse-Tung (Mao Zedong 1976). Después se siguió asesinando como la masacre de la Plaza de Tiananmen (1989). Aun el régimen comunista continúa asesinando aunque en menor escala que Mao;

Corea del Norte (1948 a 1989): 1.600.000 -- Régimen comunista (sigue vigente);

Cuba (1959 al 2000): 70.000 --Régimen comunista de Fidel Castro. Desde el año 2000 siguen muriendo presos por motivos políticos en las prisiones, desaparecidos, asesinados, etc., aunque en menor escala. Hasta el año 1987 fue régimen títere de la desaparecida Unión Soviética;

Etiopía (1974 a 1989): 700.000 -- Régimen comunista;

Hungría (1948 a 1989): 27.000 -- Régimen comunista títere de la Unión Soviética;

Laos (1975 a 1989): 55.000 -- Régimen comunista. Después de 1987 continuaron los asesinatos y desaparecidos;

Nicaragua (1979 a 1987): 5.000 -- Régimen Sandinista (comunista). Aquí se incluye la masacre a los indios Misquitos;

Polonia (1948 a 1989): 25.000 -- Régimen comunista;

Rumanía (1948 a 1989): 430.000 -- Régimen comunista;

Unión Soviética (1917 a 1991): 62.000.000 -- Donde se inició todo el genocidio por parte de los comunistas;

Vietnam del norte (1945 a 1989): 1.600.000 -- Régimen comunista;

Yemen del Sur (1967 a 1990): 1.000 -- Régimen comunista;

Yugoslavia (1944 a 1989): 1.070.000 -- Régimen comunista.


Tengamos en cuenta que si bien en gran parte de Hispanoamérica, gracias a Dios, no hubo regímenes políticos como los antes señalados, si hubo guerrillas y organizaciones armadas terroristas que jugaron al extremo con la provocación para luego victimizarse cuando era legítimamente reprimidas (como siempre lo hacen). Estos insurrectos recibieron apoyo de Cuba: “Fidel Castro reconoció oficialmente su papel de promotor de la subversión en América latina, durante la década del 60 y del 70, cuando Cuba intentó crear un Vietnam gigante a lo largo de toda la región. Así se expresó el presidente caribeño ante unos 400 economistas reunidos en noviembre de 2008 en La Habana, en ocasión del foro organizado por la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe. Castro reivindicó esas acciones de su gobierno en todo Latinoamérica, menos en México, y culpó a la ex Unión Soviética por la falta de éxito”.

El régimen castrista ha caído en la actualidad, puesto que el resquebrajamiento de ese sistema absurdo ya es evidente e inocultable hasta para los hermanos Castro; ese colapso está implícitamente reconocido en las reformas que está llevando a cabo Raúl Castro, cuyo papel en la historia moderna de Cuba podrá ser apreciada en el futuro, asemejándose quizás al rol que cumplió Mijail Gorbachov en la URSS, Deng Xiaoping en la China posterior a Mao Tse Tung o a un hábil taxidermista de un régimen muerto, pero que se quiere mantener en pie a todo trance para no perder el poder cincuentenario que no lograron sus émulos en otras partes del mundo como Duvalier, padre e hijo, en Haití o Ferdinand Marcos en Filipinas.





También se oculta el desastre económico que impera en los países con régimen comunista, que si bien, en otros países denominados “capitalistas” también se aprecian serias falencias en ese campo (eje: Haití), lo llamativo es que cuando aplican su doctrina el descalabro es igual o peor aun que los ya existentes. Combinación macabra, muerte y miseria, lo demuestra la sentencia que condenó a la pena capital al entonces presidente de Rumanía Nicolae Ceaucescu y su mujer, Elena, vicepresidenta del Gobierno y presidenta de la Comisión de Control del partido, por delitos de genocidio, demolición del Estado y acciones armadas contra el Estado y el pueblo, destrucción de bienes materiales y espirituales, destrucción de la economía nacional y evasión de mil millones de dólares hacia bancos extranjeros. 

En la “Segunda República Española” (14/04/1931—1/04/1939), durante su vigencia se gastaron 704 toneladas de oro (de las 707 que se encontraban en el Banco de España, ubicando a ese país en el cuarto mas rico del mundo detrás de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Francia y el Banco de Inglaterra) para comprar a su principal aliado, URSS, armamento y vituallas para hacer frente a la guerra civil. Es fácil advertir el desastre financiero que implicó para España; a la facción soviética que gobernó a la Madre Patria no le importó destruir a su propio país para satisfacer sus caprichos ideológicos, como si hubiera sido poco haberla convertido también en un país donde pululaban impunemente agentes soviéticos, como fue el asesinato del dirigente del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) Andreu Nin.





Las nefastas consecuencias económicas de esta ideología también se aprecian en aquellas organizaciones donde sus dirigentes son comunistas o afines al mismo, en el caso de los gremios, vemos a diario como llenan sus bocas de proclamas anti-imperialistas al realizar sus recurrentes huelgas-piquetes-sabotajes o de pretendidas buenas intenciones, que en el caso de gremios docentes, al realizar las acciones antedichas, no hacen otra cosa que afectar la educación de los futuros hombres y mujeres, favoreciendo los planes imperiales mas perversos y sofisticados, como ser el de dominar a una nación con la miseria y la ignorancia.