viernes, 8 de junio de 2018

Alemania tuvo la oportunidad de ganar en el Día D

Alemania tuvo la oportunidad de ganar en el Día D 




Conservadoramente las oportunidades de victoria para Alemania se dieron —como se ha dicho— en los primeros tres años de la contienda. Sin embargo, en la batalla decisiva de Normandía, en 1944, aún se encuentran circunstancias que daban una oportunidad más para un cambio radical.
El general Eisenhower, comandante de las fuerzas aliadas, redactó un documento en el que mencionaba que la invasión de Europa, necesaria para derrotar a Alemania, podría fallar. En tal caso, decía, él asumía la responsabilidad. Es decir, no las tenía todas consigo. Otros comandantes veían tal invasión como "una aventura".
Mediante el espionaje, los aliados conocían la ubicación de todas las divisiones alemanas en la costa de Europa. En cambio, Alemania no tenía información para saber en qué punto ocurriría el ataque. Los puntos probables se situaban a lo largo de 280 kilómetros, desde Calais y Dunquerque (en el noreste) hasta Cherburgo en el suroeste.
Los aliados concentraron en Inglaterra dos millones de combatientes para la invasión de Europa, avanzar hasta Alemania y vencerla. Churchill había soñado con esa invasión desde 1942, pero Inglaterra sola no podía realizarla. Se necesitó esperar dos años más para contar con todo el poderío de Estados Unidos. Así se habían juntado dos millones de ingleses, canadienses, australianos, africanos, americanos, etc.
Toda Europa sabía que la invasión iba a ocurrir, pero no en qué punto y en qué fecha. Esto era un secreto guardado estrechamente por los aliados. Durante cuatro meses se prohibió que la población de Inglaterra viajara libremente dentro de su territorio. Los diplomáticos extranjeros ni siquiera podían enviar sus tradicionales valijas a sus respectivos países.
El general Frederick Morgan, jefe del Estado Mayor del Mando Supremo Aliado, escribió: "Sólo con que el enemigo consiga saber el lugar de la zona de ataque con 48 horas de antelación, las posibilidades de éxito serán pequeñas. Cualquier aviso con mayor antelación significaría una derrota segura."
En la primera ola de los atacantes irían tropas fogueadas que ya habían combatido en África, Sicilia e Italia.
Consecuentemente para los alemanes era vital tener una idea más o menos aproximada del sitio, o los sitios, donde se iniciara la invasión.
Con semanas de anticipación, Hitler dijo que la invasión ocurriría en las playas de Normandía. El Estado Mayor General, con apoyo en la ciencia militar, decía que no. Que la invasión sería en el Paso de Calais. En este punto los invasores sólo tendrían que cruzar 50 kilómetros de mar, en tanto que en Normandía serían 250.




El mariscal Rundstedt, calificado estratega que ya en la Primera Guerra Mundial había sido oficial de Estado Mayor, era el jefe supremo alemán en Francia. Tenía a su mando al general Salmuth, comandante del 15o ejército, en la zona de Calais, y al mariscal Rommel, comandante del 70 ejército de la zona de Normandía. Pues bien, Von Rundsted dice: "Hitler continuaba machacando en la creencia y demandaba más y más refuerzos para Normandía. Nosotros, los generales, nos basábamos sobre la línea de nuestra educación militar regular, mientras que Hitler lo hacía, como siempre, basándose en su intuición."
¿Puede la alta preparación académica creer en intuiciones? Claro que no. Y así fue que el 15o ejército, de la zona de Calais, era mucho más fuerte que el 70, de la zona de Normandía.


El 5 de junio dos expertos lograron descifrar un mensaje de Londres, supuestamente dirigido a los saboteadores de la Resistencia francesa, para que empezaran a destruir puentes, empalmes ferroviarios, etc., lo cual se interpretó como señal de que la invasión empezaría al día siguiente. Rundstedt fue informado de esto y se burló diciendo: "¡Va el General Eisenhower a anunciar la invasión por la BBC de Londres!"... De todos modos, en Calais se dio la alarma máxima, en tanto que en Normandía se demoró varias horas.


Y la invasión empezó en Normandía, en las primeras horas del 6 de junio.
El mariscal Von Rundstedt quiso consultarle a Hitler si las dos divisiones que tenía en París las enviaba a Normandía, pero el general Jodl le contestó que no quería despertar a Hitler, ya que podría tratarse sólo de una "finta". Rundstedt no insistió, pero tampoco movió sus dos divisiones bajo su propia responsabilidad, dada la emergencia. Pasaron diez horas hasta que Hitler ordenó que tales divisiones marcharan hacia Normandía. Cornelius Ryan dice que Von Rundstedt menospreciaba "al Cabo Hitler." Y Liddell Hart comenta: "Lo que sí es cierto es que Rundstedt sufría fatiga, tanto corporal como mental." (Tenía 69 años de edad).




En cuanto a los aliados, pasaron horas y días en que las operaciones se inclinaban alternativamente entre un prometedor avance o la derrota. Las fuerzas británicas y canadienses avanzaron quince kilómetros hasta la región de Caen, pero al llegar las divisiones alemanas 12a Hitler Jugend SS y la Lehr (que retenía Von Rundstedt en París), fueron obligadas a retroceder en desorden hasta la playa.
Otro punto crítico fue en Omaha (Normandía), donde los americanos tuvieron muchas bajas. Corrió el rumor de que las bajas podrían llegar a ser del 90% y muchos combatientes "se quedaron atónitos y desmoralizados". Al general Bradley le llegaron noticias de que en una división estaban "contagiados de un temor patológico". El coronel George Taylor dijo: "En esta playa hay dos clases de hombres: los muertos y los que van a morir. Ahora salgamos de este infierno... Algunos parecían muertos, pero picándoles la espalda o dándoles un puntapié se veía que estaban vivos. ¡Estaban aterrorizados! El sargento Pilck pensaba que mejor lo hicieran prisionero porque la invasión había fracasado." 
El general Theodore Roosevelt, hijo del ex presidente Teddy, fue el primer general que bajó en Normandía y encontró un caos. Cinco días después murió de paro cardíaco. Del total de bajas un 13% eran casos psiquiátricos, atendidos por el Servicio de Psiquiatría de los Centros de Agotamiento de cada ejército y de cada Cuerpo de Ejército.



En fin, la lucha fue tremenda y los aliados consiguieron consolidar varias cabezas de playa, concentrar tanques, artillería, etc., y marchar tierra adentro. No fueron echados al mar porque las divisiones alemanas SS se encontraban ubicadas lejos de la playa. Algunas tardaron 4 días en llegar, y otras 10,16 y hasta 24 días. ("Un minuto perdido ni la eternidad lo devuelve.")
El 7o ejército (de Normandía) completaba sus efectivos con ex prisioneros rusos o hindúes (estos últimos traídos de África por el mariscal Rommel).
El 15o ejército, más poderoso, se había ubicado en el Paso de Calais, donde no hubo invasión.
O sea que la intuición de Hitler, de que la invasión sería en Normandía, se desperdició totalmente.
El famoso coronel Otto Skorzeny, que estudió de cerca la batalla de Normandía, opinó que la invasión tuvo un margen mínimo entre el fracaso y el éxito.
Fue la tercera y última oportunidad que tuvo Alemania de ganarla guerra.

El Día-D. Will Powler. Edit. Libsa. 2004. 12

Tomado de Alemania pudo vencer - Salvador Borrego E.